Los gráficos son fundamentales en el análisis. Aunque hay multitudes de indicadores para su interpretación.
De entre todos los indicadores y representaciones gráficas de un activo financiero, hay algunas que son más populares que otras. Quizás ya no por ser más útiles (al final, todas son útiles en mayor o menor medida), sino porque puedan ayudar a interpretar mejor a cada persona. Pero al final, es una cuestión personal.
De entre todas las herramientas que podemos tener en la interpretación de gráficos, una de las más populares son las velas japonesas. Hoy en nuestro blog os vamos a explicar su origen, cómo funcionan y lo que representan.
Origen de las velas japonesas
Para empezar, diremos que las velas japonesas es la técnica de análisis de gráficos más antigua que se conoce, ya que data del siglo XVIII de, como habréis imaginado, Japón. Aunque los productos derivados suenan a algo muy contemporáneo y de mercados financieros actuales, quizás os sorprenda saber que los futuros como tal tuvieron su precedente en esta época en el país nipón. Para ello, todavía tenemos que remontarnos más hasta 1697, año en el que se estableció la bolsa de Arroz Dojima de Osaka.
En este lugar los señores feudales negociaban con el arroz recaudado de los impuestos. Con el paso del tiempo y fruto de los lujos y ostentaciones necesitaban más dinero y comenzaron a vender el arroz de sus futuras cosechas.
Estos contratos recibieron el nombre de “arroz vacío”, ya que no pertenecía físicamente a nadie y se vendía en un mercado secundario. Y así apareció el antecedente de los futuros financieros que conocemos hoy en día.
Ahí es donde surge la figura de Homma Munehisa, que estableció una red de contactos que comunicaban los precios del arroz, con el objetivo de conocer de antemano estos precios y comprar contratos de “arroz vacío” que le fuesen rentables. A pesar de que los gráficos de velas japonesas se asentaron tal y como los conocemos hoy en el siglo XIX, todo apunta a que los estudios de Munehisa fueron los precursores de estos indicadores y del análisis técnico.
Homma Munehisa
Comerciante
Este mercader japonés nación en Sakata, Japón (1724 – 1803) es considerado uno de los padres del análisis técnico, además de autor del que es considerado el primer libro que habla de la psicología del mercado: La fuente de Oro – El récord de los tres monos.
En este libro abordó conceptos que posteriormente se convertirían en la base de la filosofía de inversión japonesa, con conceptos como la rotación de un mercado bajista (ying) a un mercado alcista (yan).
Además, también desarrolló cómo los aspectos psicológicos afectan en la inversión y su éxito en los mercados le llevó a ser asesor financiero del gobierno con el rango de Samurái de Honor.
¿Cómo funcionan las velas japonesas?
Si bien es cierto que las velas japonesas tienen ya siglos de antigüedad, cabe mencionar que su uso en los mercados occidentales no se popularizó hasta los años 90, gracias a Steve Nison. Ahora bien, ¿cómo funcionan? Vamos a desarrollarlo. Para empezar, vamos a poner aquí un gráfico con velas japonesas:
En el gráfico adjunto de Telefónica, quizás nos llame la atención que está compuesto por barras verticales en vez de una línea horizontal que fluctúa al alza o a la baja. Cada una de esas barras es una vela japonesa que corresponde a un día.
Una de las ventajas de las velas japonesas es que nos ofrecen varios datos del movimiento del valor en ese periodo de tiempo con tan solo un gráfico. Ahora bien, podemos diferenciar dos tipos de velas japonesas y sus distintas partes, como vemos en esta imagen.
En cuanto a las diferentes partes señaladas, representan lo siguiente:
Máximo
Precio máximo que alcanza el valor en el periodo de tiempo que representa la vela japonesa.
Sombra superior
Diferencia entre el precio máximo que llega a alcanzar el valor y el precio en el que cierra ese periodo de tiempo.
Cierre
Precio final del valor al final del periodo de tiempo que representa la vela. Cuando hablamos de una vela que representa un día, sería el precio de cierre de la acción.
Mínimo
Valor mínimo del activo financiero durante el periodo de tiempo que representa la vela.
Apertura
Precio de apertura del valor en la sesión o precio de inicio del periodo que representa la vela.
Sombra inferior
Diferencia entre el precio de apertura y el precio mínimo que alcanza el valor en el periodo de tiempo que representa la vela.
Cuerpo
Parte de la vela que nos indica la variación que ha habido en el valor desde la apertura hasta el cierre. Si el cuerpo es verde o blanco estaremos ante una vela alcista, mientras que si es rojo o negro hablaremos de una vela bajista.
Cómo interpretar las velas japonesas
Una vez explicada las velas japonesas, toca ver qué tipo de interpretaciones podemos hacer de ellas. Por ejemplo, un primer acercamiento sería a través de la longitud del cuerpo de la vela. Si vemos que la vela es muy alta, podemos decir que ha existido una fuerte presión alcista o bajista, dependiendo del color de la vela.
Al mismo tiempo, si vemos que las sombras de la vela son largas, podemos deducir que el valor ha experimentado bastante actividad fuera del rango de precios de apertura y cierre, mientras que si la sombra es pequeña significará que no ha experimentado mucha volatilidad más allá de esos precios.
A modo general, las velas japonesas nos ofrecen una imagen generalizada del comportamiento de un valor durante un periodo de tiempo, ya sea una sesión bursátil o cortos periodos de tiempo. Pero al mismo tiempo, al ser una imagen general si queremos profundizar en el comportamiento específico del valor las velas japonesas se nos van a quedar cortas, ya que la información que nos ofrecen es “reducida”.
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En Renta 4 Banco sabemos lo importante que es la información en momentos de tanta volatilidad. Siendo fieles a una filosofía slow finance es importante actuar reflexivamente pero con decisión para controlar el riesgo según tus objetivos a medio plazo. Habla con tu asesor para que te ayude a determinar la forma más apropiada de actuar.
Te recordamos que en Renta 4 Banco estamos a tu disposición para evaluar tus inversiones y controlar los riesgos, y especialmente en los momentos de incertidumbre.
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