A poco que a uno le interese la inversión en Bolsa habrá escuchado mencionar en muchas ocasiones el Standard & Poor’s 500, también conocido como S&P 500. Detrás de esta denominación se esconde el principal índice bursátil del mercado más importante del mundo, el estadounidense. Ahí es nada.
Fue creado en 1957 por la firma de calificación Standard & Poor’s para aportar una visión amplia sobre la marcha del mercado estadounidense. Y parece que el objetivo se ha conseguido porque, de hecho, el S&P 500 es un referente a nivel mundial, una especie de barómetro de la situación real en los mercados y una herramienta muy útil para tomar el pulso a la economía.
Hay un dicho en el sector de la inversión: “Cuando Wall Street estornuda, el mundo se constipa”. Esta expresión hace referencia a la influencia que tiene el mercado americano en el resto de plazas bursátiles y, de hecho, el resto de las bolsas y sus cotizadas se ven afectadas por los movimientos y noticias del S&P 500.
Es más, comprobamos muchas veces que si la bolsa americana ha vivido una jornada de gran volatilidad o ha cerrado en negativo (ha estornudado), los mercados europeos abren a la baja (se constipan). Pues si el S&P 500 es el índice más importante de ese mercado, nos podemos imaginar cuál es su influencia en el devenir de los otros.
Pero veamos qué es realmente el S&P 500 para poder entender su importancia.
¿Qué es el S&P 500?
Su principal característica es que aglutina a las 500 compañías más representativas de Estados Unidos, empresas que cotizan en la Bolsa de Nueva York o en el Nasdaq, dedicado a valores tecnológicos.
En este índice encontramos a gran parte de las marcas más conocidas y de prestigio. Hablamos de Apple, Bank of America, Coca-cola, Facebook, General Electric, Mastercard, Google o Walt Disney, por mencionar solo algunas de distintos sectores. Es decir, muchas de las compañías más fuertes del mundo.
¿Para qué sirve el índice S&P 500?
Juega un papel esencial. Ya hemos dicho que se usa de barómetro junto al otro gran índice americano, el Dow Jones. Si estos selectivos suben, suele ser reflejo del signo positivo general del mercado y si bajan, de que pintan mal las cosas.
Muchas veces también se utiliza como punto de referencia utilizado para medir el rendimiento de una inversión (benchmark) o activo subyacente en la negociación de productos derivados. Asimismo, es muy utilizado en gestión pasiva a la hora de conformar ETFs o fondos cotizados que replican un índice.
Invierte en las compañías de S&P 500
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¿Cómo se eligen las empresas que componen el S&P 500?
Las compañías que componen este índice están ponderadas por capitalización, lo que se obtiene al multiplicar el número de acciones en circulación por el precio al que cotizan. Esta fórmula consigue dar más peso a las empresas más grandes.
La elección de una organización para entrar a formar parte del índice es responsabilidad de un comité técnico que revisa al menos anualmente los valores incluidos. Entre los criterios utilizados para elegir a las compañías que se integran en el S&P 500 destacan que la organización sea estadounidense, cotice en un mercado de valores y cuál es su capitalización, liquidez, capital flotante, grado de internacionalización o sector al que pertenece.
Para ese último criterio existe un Estándar de Clasificación Global de la Industria (GICS en sus siglas en inglés) que divide la economía en 11 sectores: servicios de comunicación, servicios financieros, servicios públicos, energía, salud, industrial, discrecional del consumidor, artículos básicos de consumo, materiales, inmobiliario y tecnología.
Además, determina 24 grupos de industrias, 69 industrias y 158 subindustrias. El GICS es muy utilizado por los inversores, analistas y economistas para comparar empresas competidoras.
¿Cómo invertir en el S&P 500?
La opción más sencilla es invertir a través de un bróker consolidado, lo que te dará la posibilidad de dar órdenes de compra/venta y acceder directamente a los valores que cotizan en el S&P500. Ten en cuenta que el horario de apertura local del mercado es de 9:30 a 16:00, lo que equivale en España a de 15:30 a 22:00.
También hay quien opta por tener exposición a todo el índice utilizando un fondo indexado o un ETF, lo que ofrece de alguna manera estar posicionado en todos los valores del selectivo y, por lo tanto, lograr gran diversificación para la cartera.
Para inversores con más conocimientos, existe la posibilidad de operar en el S&P 500 a través de futuros.
El S&P 500 tiene más acciones que empresas, pues incluye dos clases de acciones para alguna de las firmas que lo componen.
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