Las prisas no son buenas consejeras. Seguro que lo has escuchado alguna vez.
Ahora bien, ¿te has parado a pensar en algún momento qué quiere decir esta frase? En los últimos años hemos experimentado la llegada de la digitalización, las redes sociales, los smartphone… Tenemos todo un mundo de posibilidades con tan solo clicar el ratón o pulsar sobre una pantalla. La inmediatez ha llegado a nuestras vidas.
Por eso mismo, en la sociedad en la que vivimos actualmente, este refrán se tiene que convertir en una frase de cabecera en nuestras vidas. Actuar con prisas y precipitación nos puede llevar a tomar decisiones erróneas de las que podamos arrepentirnos. Y cuando hablamos de inversión, más todavía. Esa es la razón por la que hoy queremos hablaros del slow finance, una filosofía de inversión que desde Renta 4 Banco siempre seguimos al pie de la letra.
Movimiento Slow: tomarse las cosas con calma frente las prisas de la vida
Como hemos mencionado, el slow finance sería algo más parecido a una filosofía de inversión que a un método de invertir. Al fin y al cabo, el slow finance podría encuadrarse en el llamado Movimiento Slow, que empezó hace ya unos cuantos años y que defiende tomarse las cosas con calma frente a las prisas que vivimos en el día a día.
Para averiguar el origen del Movimiento Slow nos tenemos que remontar hasta 1986, a la ciudad de Roma. En ese año tuvo lugar la apertura de un restaurante McDonald’s en la Piazza di Spagna. Fue entonces cuando el periodista Carlo Petrini se quejó ante la tendencia de abrazar la comida rápida dejando a un lado la tradición. A él se le unieron muchas otras personas que crearon la organización Slow Food.
Esta llamada a la calma empezó por la comida rápida y poco a poco se ha ido expandiendo a otros ámbitos de la vida. Entre ellos tenemos el Slow Fashion para el mundo de la moda, el Slow Cities, que se enfoca en “relajar” el ritmo de vida acelerado en el que vivimos o lo que hoy nos ocupa, el Slow Finance. Todos ellos forman parte del Movimiento Slow, una forma diferente de tomarse la vida que intenta ayudarnos a parar y dedicarle tiempo al presente y disfrutar y apreciar el día a día.
Pensar con cabeza antes de dejarse llevar por el momento
Sabemos que tomarse un momento de calma en estos días resulta muy complicado. Sin embargo, cuando hablamos de temas importantes para nuestra vida, toda precaución es poca. Y en el caso de nuestras finanzas, hablamos del devenir de nuestro presente y nuestro futuro, así que es fundamental tomar las decisiones correctas.
Esta tarea puede ser muy complicada, ya que superar el impulso de compra ante una caída de los mercados, por ejemplo, puede ser muy complicado. Pero antes de tomar ninguna decisión, es recomendable que nos hagamos esta pregunta: ¿por qué están cayendo los índices? ¿Atiende a alguna razón de peso o es el temor apoderándose de las bolsas?
Aunque los impulsos a la hora de tomar decisiones no tienen lugar solo en momentos bajistas, sino que también se dan en momentos de euforia. Por eso también cabe preguntarse si esa acción que acaba de duplicar su valor atiende a razones y está sobrevalorada. Porque quizás, estás pagando más de lo que deberías por ella y te puede jugar una mala pasada (aunque para eso tenemos el análisis financiero).
Slow Finance: una cuestión de tiempo
Uno de los principales objetivos del Movimiento Slow consiste en ser consciente de la importancia del tiempo y que tú lo controles en vez de que él te controle a ti. Bien, con la filosofía slow finance pasa algo parecido, ya que uno de sus principales pilares es pensar en la inversión a medio y largo plazo, dejando al tiempo que haga su trabajo.
Para ello, hay que realizar un esfuerzo importante y renunciar a la creencia de que con la inversión uno va a hacerse rico rápidamente. Toda recompensa necesita un esfuerzo previo, y en el mundo de las finanzas este sacrificio se traduce en dejar de lado los impulsos y las corrientes de mercado y pensar más en el largo plazo.
Esta calma a la hora de tomar decisiones se cimienta en otro de los pilares fundamentales del slow finance: el conocimiento. Como hemos dicho anteriormente, uno de los pasos previos antes de realizar ninguna acción financiera es pensar antes de actuar. Toda elección tiene sus consecuencias y no debemos tomar decisiones que después no nos dejen dormir tranquilos.
Por eso, otra de las claves del slow finance consiste en no invertir en aquello que no conocemos. Para ello, ya seamos novatos en la materia o expertos, contar con asesoramiento financiero siempre va a ser positivo para tomar nuestras decisiones.
Además, así podremos hacer una criba sobre qué información necesitamos y cuándo la necesitamos, para así evitar el ruido de los mercados ante la avalancha informativa. Así pues, podemos estructurar las claves del slow finance en ocho consejos:
- Tu patrimonio se construye con el paso del tiempo
- Contrata solo lo que entiendas
- Sigue una estrategia bien definida y no te salgas de ella
- Tú tomas las decisiones de tu dinero
- La inversión debe estar enfocada a medio o largo plazo
- Cuenta con asesoramiento financiero
- No te dejes llevar por las corrientes del mercado
- Selecciona la información
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Habla con un experto
En Renta 4 Banco sabemos lo importante que es la información en momentos de tanta volatilidad. Siendo fieles a una filosofía slow finance es importante actuar reflexivamente pero con decisión para controlar el riesgo según tus objetivos a medio plazo. Habla con tu asesor para que te ayude a determinar la forma más apropiada de actuar.
Te recordamos que en Renta 4 Banco estamos a tu disposición para evaluar tus inversiones y controlar los riesgos, y especialmente en los momentos de incertidumbre.