Qué es la pignoración de participaciones de un fondo

Comenzaremos con un ejemplo común, muy útil a la hora de entender el concepto de pignoración de participaciones de un fondo. En ocasiones, cuando alquilas un apartamento, el propietario pide una cantidad determinada como fianza con el fin de contar con una especie de aval frente a posibles desperfectos en su piso. Si llegado el momento de abandonar el apartamento, el inquilino no ha respetado alguno de los bienes incluidos como parte del alquiler o ha provocado desperfectos en la propiedad, el propietario puede quedarse con parte de dicha fianza o en función de lo que haya ocurrido, incluso con su totalidad.

Conociendo este concepto, es mucho más fácil entender el significado de pignoración de participaciones de un fondo. En cualquier caso, en las siguientes líneas vamos a explicarlo en detalle para que cuentes con toda la información necesaria al respecto.

Qué es pignorar participaciones de un fondo de inversión 

En primer lugar, vamos a intentar definir la palabra pignorar. Hablamos de la posibilidad de inmovilizar una cantidad de dinero o unos valores de renta fija como garantía para conseguir un porcentaje de financiación respecto a dicha garantía. 

En lo que respecta a pignorar participaciones de un fondo de inversión, el poseedor pignora sus participaciones en el fondo como garantía con el fin de obtener un préstamo por parte de un banco o entidad financiera.

Lo interesante de este tipo de aval, es que si bien se impide la disposición de los activos durante el tiempo en el que la obligación continúe vigente, dichos activos continúan reportando la rentabilidad del fondo para su poseedor.

Si hablamos de un fondo de inversión bien clasificado, la pignoración de sus activos siempre será considerada como un aval de alta calidad y por lo tanto, como una garantía capaz de abrir puertas a condiciones financieras más ventajosas.

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Cómo pignorar participaciones

Una vez llegado a un acuerdo con la entidad financiera correspondiente para la obtención de un préstamos bajo unas condiciones determinadas y con la pignoración de los activos de un fondo de inversión como garantía, dichos bienes pignorados pasan a estar bajo el control del banco hasta que se produzca el reembolso de la deuda. 

Al tratarse de un aval, en caso de incumplimiento del contrato, la entidad financiera tendría derecho a quedarse con el valor de las participaciones en el fondo con el fin de recuperar el capital cedido.

Una vez pagada la última cuota del préstamo, la entidad financiera despignorará las participaciones del fondo de inversión volviendo a pasar al control de su propietario. 

En ocasiones, simplemente con la devolución de parte del préstamo, el banco ya devuelve una sección de las participaciones, pero esto es algo que suele especificarse por contrato y que no llevan a cabo todas las entidades financieras. 

Todo el proceso de pignoración de participaciones de un fondo de inversión con el fin de obtener un préstamo por parte de un banco debe ser formalizado ante notario. 

Diferencias entre pignorar e hipotecar

Si bien hablamos de un concepto bastante similar al de un préstamo hipotecario en el que la propiedad que se compra actúa como aval del préstamo, en el caso de la pignoración de participaciones existen varias diferencias a tener en cuenta.

Para empezar, cuando se trata de una pignoración existe la posibilidad de dejar como garantía varios activos diferentes y no sólo una vivienda. 

En segundo lugar, la pignoración es más barata para el cliente, quien se ahorra los gastos asociados a la gestoría o la tasación de la vivienda, así como el pago del impuestos de Actos Jurídicos Documentados. 

Además, mientras que en la pignoración de activos, éstos quedan inmovilizados bajo el control de la entidad financiera, en el caso de la hipoteca, sí es posible disponer de la vivienda mientras se va devolviendo el préstamo. 

Respecto a este último punto, es importante recalcar que si bien los activos permanecen inmovilizados y no pueden ser vendidos ni traspasados por su propietario, éstos sí continúan cotizando y revalorizándose si se dan las condiciones adecuadas en el mercado financiero concreto. 

Pero del mismo modo, también es posible que los activos vean caer su valor por debajo del nivel pre estipulado por contrato y conocido como margin call, a partir del cual la entidad financiera puede solicitar al receptor del préstamos que éste aporte un aval adicional, pues la garantía aportada en primer término ha visto reducir su valor considerablemente. 

Cuándo conviene pignorar participaciones

La pignoración de activos resulta especialmente interesante cuando hablamos de fondos de inversión que suelen reportar una rentabilidad a largo plazo y bajo un nivel de riesgo reducido. En estos casos, nos referimos a una inversión que no se debe tener previsto mover y que por lo tanto, no es importante para el inversor que durante cierto tiempo, ésta permanezca inmovilizada por parte de un banco o entidad financiera. 

La clave está en que en el momento en el que el préstamo haya sido completamente devuelto, las participaciones del fondo de inversión se hayan revalorizado por encima de la cantidad correspondiente a los intereses del préstamo. De darse dicha situación, la operación reportaría beneficios al inversor.

De hecho, existe el concepto de apalancamiento, basado en inversores que pignoran sus participaciones en un fondo con el fin de adquirir más participaciones utilizando un préstamo. Eso sí, hablamos de una estrategia de inversión sólo recomendada para un perfil de inversor muy avanzado, acostumbrado a realizar un análisis exhaustivo de riesgos y rentabilidad. 

En caso de que poseas participaciones en un fondo de inversión y te estés planteando pedir un préstamo a un banco para un objetivo concreto, deberías considerar la pignoración de participaciones como una opción de aval. Como has podido observar, si logras dar con la tecla, la operación podría llegar a reportarte beneficios.