Seguro que alguna vez te han ofrecido la oportunidad o conoces a alguien que ha invertido en acciones de una empresa determinada. La inversión en acciones genera un beneficio real en el momento del reparto de dividendos.
En este post, te contamos todo lo que debes saber acerca de esta popular práctica de inversión.
Qué es invertir en dividendos
Comencemos por aclarar el concepto de dividendos.
Los dividendos son una de las maneras más frecuentes de repartir beneficios para una empresa entre sus accionistas. Por lo tanto, los dividendos son fracciones del beneficio total líquido conseguido por una compañía, repartidas entre sus accionistas, o lo que es lo mismo, supone la retribución a los propietarios de la empresa.
La empresa genera beneficios y éstos, se reparten entre los inversores que previamente, han depositado su confianza en la compañía comprando acciones.
El reparto de dividendos suele darse tras la junta de accionistas anual. En otras ocasiones, se lleva a cabo de forma fraccionada, trimestral o semestralmente, lo cual resulta más interesante para los accionistas al repercutir positivamente en su flujo de caja.
En resumen, si quisiéramos definir el concepto de inversión en dividendos, podríamos decir que se trata de la inversión en empresas que pagan dividendos crecientes a sus accionistas. Sobre el papel, parece una operación sin fallos, pero la clave reside realmente en la elección de la empresa.
Cómo invertir en dividendos
El primer paso para invertir en dividendos pasa por informarse bien acerca de las políticas que siguen las compañías en las que estés interesado en invertir. Nos referimos al modus operandi de la empresa a la hora de repartir sus beneficios: qué porcentaje de los mismos retendrá para nuevas inversiones y cuánto repartirá entre sus accionistas.
Generalmente, dicha información suele estar explícita en las páginas webs de las compañías, dentro de alguna sección relativa a sus relaciones con inversores. Además, es aconsejable consultar los informes anuales y trimestrales de resultados y cualquier tipo de información adicional a la que puedas acceder a través de medios de comunicación especializados, plataformas de inversión o entidades bancarias.
Una vez cuentes con la información necesaria, podrás decidir más fácilmente acerca de qué acciones comprar y qué cantidad. Cuando lo hagas, te convertirás en accionista de la compañía en cuestión, con el derecho de recibir dividendos en el momento en que la empresa realice un reparto.
Te recomendamos que intentes elegir empresas que ofrezcan un buen nivel de rentabilidad por dividendo con un historial positivo en este sentido en los últimos años.
¿Es rentable invertir en dividendos?
He aquí la pregunta del millón: ¿es realmente rentable invertir en acciones con dividendos? A decir verdad, la inversión en dividendos, prácticamente como cualquier tipo de inversión, conlleva algo de riesgo.
En este caso, lo más preocupante sería una caída del valor de las acciones, pero también es cierto, que las compañías con un amplio historial de reparto de dividendos son empresas con cierto carácter solvente y un historial de rentabilidad importante.
Ten en cuenta que el pago de dividendos no es algo que esté siempre garantizado. Grandes compañías como Google o Apple han estado más de una década sin repartir dividendos con el fin de invertir en su crecimiento y expansión. Eso sí, el valor de sus acciones sí ha crecido notablemente durante este periodo de tiempo.
Lo más recomendable si buscas seguridad, es siempre invertir en empresas que lleven varios años presentando beneficios dentro de un sector estable. Pese a que la inversión en dividendos en estas empresas conlleva un nivel de rentabilidad algo menor, siempre es mucho más segura.
Consejos para invertir en dividendos
Recuperando la recomendación con la que concluimos el apartado anterior, la selección de la compañía en la que invertir es siempre un aspecto clave. Como suele ocurrir dentro del mundo de la inversión, es muy complicado encontrar un alto nivel de rentabilidad sin riesgo. Por eso, para inversores más seguros, lo mejor será siempre confiar en empresas con un historial de beneficios notable, que se caracterizan por combinar rentabilidad y estabilidad en sus cuentas de resultados.
Otro consejo a tener en cuenta es la diversificación de la inversión. Si repartes el capital en la compra de acciones en empresas que operen en sectores, mercados y países diferentes, siempre será más sencillo evitar las pérdidas.
Una de las mejores opciones es invertir a través de una cartera como “Cartera Dividendo” de Renta 4 Banco, con valores seleccionados por los analistas en los que se confía harán un reparto periódico de dividendos. De esta forma quedará diversificado y en busca, siempre, de la mejor rentabilidad.
Todo debe responder siempre a una planificación realista y cuidadosamente estudiada.
Por último otro aspecto importante es el tema de la fiscalidad. Los dividendos son considerados a nivel fiscal como rendimientos de capital mobiliario y por lo tanto, están sujetos a una retención del 19% de IRPF.
Su tributación varía desde el 19% en cantidades inferiores a 6.000 € al 18% si hablamos de más de 300.000 €.
Esperamos haber aclarado todas tus dudas acerca de la inversión en dividendos. Recuerda que como en cualquier tipo de inversión, la información es un aspecto clave y en este caso, debes emplearla, principalmente, en realizar una buena selección de las compañías en las que vayas a depositar tu confianza.
No olvides que ante la falta de información o conocimiento del mercado, siempre dispones de la opción de delegar en fondos de inversión especializados.
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