Suena el despertador. Decides posponer la alarma cinco minutos más antes de levantarte para ir a trabajar.
De repente, una sensación de déjà vu invade tu mente. ¿Es la primera vez que suena hoy? Con los párpados aún pegados por las legañas miras la pantalla del móvil… ¡llevas más de 20 minutos remoloneando en la cama! En un instante todo tu sueño se desvanece y de un salto llegas de la cama a la ducha. Te enjabonas el pelo y aprovechas tu otra mano para lavarte los dientes (cuidado con no confundir el champú con el dentífrico) y mientras te pones los zapatos a trompicones terminas de darle los últimos mordiscos a un cruasán.
Encontrar tus llaves aquí recién despierto es más difícil que encontrar a Wally en una peña atlética.
Tras prepararte en tan solo 10 minutos y justo antes de salir por la puerta, metes mano en el bolsillo y tus llaves no están ahí. Pero eso no puede ser, estás seguro de que las dejaste ahí… ¿o no? A partir de ese instante comienzan los 15 minutos más largos de tu vida hasta que las encuentras en la mesilla de noche.
Pero ya da igual, sabes que nada más entrar en la oficina tu jefe va a estar al lado de tu escritorio, con los brazos cruzados y fulminándote con la mirada. Hoy no va a ser un buen día…
Sin embargo, todo habría sido diferente si hubieras sabido dónde estaban las llaves, o si hubieras puesto un despertador de toda la vida que te hiciese levantar de la cama. Siempre has dicho que dentro de tu caos encuentras el orden, pero sabes que esa frase es una excusa para enmascarar tu desorden. Sin embargo, hoy te vamos a hablar de las virtudes de ser organizado para que ganes más tiempo para ti y de paso, ¡te ahorres llegar tarde al trabajo!
Las ventajas de organizarse
Ya sabes cuáles son «ventajas» del desorden, pero… ¿conoces los pros que te proporciona ser ordenado? Empecemos por lo obvio, siendo ordenado ganas tiempo. Perdemos muchos minutos cuando no sabemos dónde están la cartera o el móvl.
Parece una tontería, pero esos pequeños despistes a lo largo de la semana se van sumando poco a poco y a final de mes se pueden convertir en horas. Y ya sabemos lo valioso que es el tiempo.
¿Sabes qué se consigue teniendo más tiempo para uno mismo? Estar más relajado. A todos nos carga mucho trabajar bajo presión. Si conseguimos ordenar nuestra mente y con ello nuestra vida, reduciremos nuestro nivel de estrés y de paso, ¡aprovechamos para ganar en salud!
Porque cuando hablamos de organizarnos y ser más ordenados, no nos referimos a tener la casa recogida, también nos referimos a nuestra cabeza. Sí, algunos somos más despistados que otros, pero entonces ¿por qué no llevar una agendita en la que apuntar nuestras tareas y dejar libre a nuestra mente? ¡Ahora la puedes llevar en tu smartphone!
Por eso mismo, ser ordenado nos ayudará a ser más productivos. Y hablamos del trabajo pero también de las labores de la casa. A la hora de limpiar, a la hora de preparar la comida… Esta productividad hace que además nos cueste menos trabajo hacer las tareas que tanta pereza nos dan, simplemente porque tardamos mil horas en encontrar dónde está el friegasuelos. Siendo más productivos, conseguiremos cumplir nuestros objetivos mucho antes y con ello, tener más tiempo libre.
Consejos para “poner en orden” tu vida
Estamos seguros de que con las ventajas que te hemos descubierto estarás deseando ser una persona ordenada, pero es posible que pienses: “es muy fácil decirlo, ¡pero hacerlo es otra cosa!”. No te preocupes, te entendemos. Nosotros también somos un poco cabezas locas, pero por eso mismo hemos elaborado una lista de consejos para ayudarte en la ardua tarea de organizarte:
Crea una rutina para tu día a día
Desde pequeños estamos acostumbrados a los horarios. Ya desde el colegio teníamos una hora de entrada y otra de salida, sabíamos cuándo tocaba ciencias, cuándo letras y cuándo tocaba el recreo. Generamos una rutina que nos permite saber qué vamos a hacer, creando así unos hábitos para el día a día. Sin embargo, aunque la rutina es necesaria y nos ayuda a organizarnos, tampoco está de más romperla de vez en cuando.
Organiza tu casa
Como ya hemos dicho, ser organizado tiene que empezar por poner en orden la cabeza, pero nuestras casas son el reflejo de nuestras personalidades. Por eso resulta necesario convertir el caos de tu apartamento en un hogar recogido y organizado. Un buen comienzo es mirar en todos tus cajones y empezar a tirar las cosas que ya no necesitas.
No dejes que se te amontone el trabajo
El refranero español es sabio y en una de sus frases famosas decía: “No dejes para mañana lo que puedas hacer hoy”. Sabemos que más de una vez habrás hecho caso omiso a esta cita y claro, luego habrás pagado las consecuencias. Si dejamos que las tareas que menos nos gustan se nos amontonen luego tardaremos mucho más en realizarlas. Y lo que es peor, las haremos mal.
Ten siempre a mano tu agenda
La agenda es la herramienta principal de toda persona ordenada. Te ayuda a recordar tus tareas pendientes y a gracias a su calendario no tendrás que preocuparte por que se te olvide pasar la ITV. Si piensas que ir con un cuaderno en el bolsillo no es lo más práctico del mundo, no te preocupes, los smartphone están aquí para ayudar. Además, gracias a aplicaciones como Google Calendar esta tarea se vuelve mucho más fácil.
El que mucho abarca, poco aprieta
Ser ordenado también significa ser consciente de cuáles son nuestras capacidades y lo que somos y no somos capaces de hacer. Por eso, por muchas agendas o rutinas que queramos tener, debemos tener una lista de prioridades a la que atenernos. Gracias a ella sabremos cómo afrontar nuestras tareas y no colapsar al intentar hacer todo a la vez.
Con estos pequeños consejos de “orden para principiantes” conseguirás avanzar unos cuantos pasos en la carrera hacia organizar tu vida. Al principio puede ser duro, pero con un poco de empeño verás tus esfuerzos recompensados y no volverás a dejarte los pantalones encima de la silla de tu habitación. ¡Tus padres estarán muy orgullosos de ti!