Todos los años la misma historia. La cuesta de enero hace imposible que puedas ahorrar unos euros a final de mes.
Después de las cenas, comidas, regalos y demás gastos que nos deja la Navidad, es más que probable que nuestra cuenta corriente se encuentre tiritando. En realidad es algo normal, pero recuperar de estos desembolsos supone una prueba de fuego que es difícil pasar.
Lo peor es que esta situación se ve agravada por tener lugar en invierno, una época del año en la que los gastos del hogar también suelen dispararse. Por eso, hoy en nuestro blog vamos a intentar que la cuesta de enero sea menos empinada con una serie de consejos para ahorrar durante esta época del año.
Te enseñamos a ahorrar con la lista de la compra
El gasto energético: el principal enemigo del ahorro en invierno
Imagínate, llegas a tu casa después de todo el día trabajando y pensando en tirarte en el sofá a descansar. Al cerrar la puerta y encaminarte al salón, te cruzas con un pingüino muy amable que te da las buenas tardes. No lo entiendes, pero al mirar el termostato, las cosas quedan más claras: ¡tu casa se encuentra a menos de 10 grados!
Nosotros pensamos que no hay una cosa peor que llegar a tu propio piso y quedarte como un témpano. Es normal que cuando estés en tu hogar quieras sentirte lo más cómodo posible, y en invierno para eso tenemos la calefacción. Bendita calefacción. Sin embargo, como todo en esta vida, abusar de algo siempre tiene consecuencias negativas. Y con la calefacción pasa exactamente lo mismo.
Dejando de lado lo perjudicial que es para el medio ambiente, abusar del uso de la calefacción, es malo también para tu bolsillo. Ya tengas calefacción eléctrica o de gas, en los meses más fríos del año podemos comprobar cómo nuestra factura crece sin parar.
Y no solo por culpa de la calefacción, ya que durante el invierno tenemos más horas de oscuridad, lo que se traduce en más tiempo con las luces de casa encendidas.
Pero antes, centrémonos en cómo no malgastar la calefacción. Igual que nosotros nos preparamos para salir a la calle cuando hace frío, tenemos que hacer lo mismo con nuestra casa. Una buena forma de acondicionarla para el invierno es poniendo alfombras en el suelo, cortinas gruesas o colocar el sofá o las sillas donde dé la luz del sol o cerca de los radiadores. Por último, abrígate bien, ya que siempre es mejor echarse una mantita por encima y ponerse un pijama gordo que subir un par de grados el termostato.
La importancia del aislamiento y el buen uso
Otro de los pasos fundamentales para acondicionar y aislar la casa es asegurarnos de no encontrar las posibles fugas de calor de nuestro hogar. El primer paso será comprobar todas las puertas y ventanas de la casa y confirmar que no dejamos ninguna salida de calor. Una forma de reforzar estas “zonas frías” es a través de burletes, unas tiras que se colocan en las bisagras, rieles de las puertas y demás zonas por las que podría salir el calor. Una forma sencilla y económica de reforzar el aislamiento en tu casa.
Por otro lado, es muy importante revisar el estado de tu instalación. Esto significa, entre otras cosas, llevar al día las revisiones de tu caldera o purgar los radiadores. Esto es muy importante, ya que si no realizamos estas purgas, cabe la posibilidad de que nuestros radiadores contengan aire, lo que hace que el calentado de la casa sea menos eficiente. Para llevarlo a cabo, tan solo tenemos que abrir el tapón de cada radiador y dejar que salga el aire. Sabremos que está purgado cuando empiece a salir agua, momento en el que tendremos que cerrarlo.
RECUERDA
Recuerda, cuando purgues tus radiadores tienes que comprobar que la presión de tu caldera se encuentra en niveles óptimos. Para conocerlos, ponte en contacto con el fabricante.
Por último, un buen consejo para mantener en estado óptimo la climatización de tu casa en invierno y conseguir ahorrar es cerrar las puertas de cada habitación. Con este simple gesto conseguiremos concentrar el calor de cada estancia y evitaremos posibles corrientes que esparzan el calor y aumenten la sensación de frío. Por último, recuerda, los radiadores NO están para secar la ropa.
Ahorra en electricidad también en invierno
Como ya hemos dicho, la calefacción es la principal responsable de aumentar nuestros gastos durante el invierno, pero no es el único gasto energético a tener en cuenta. La luz que utilizamos en casa también puede incrementar nuestras facturas. Si no fuese suficiente con la bajada de temperatura, en invierno también tenemos menos horas de luz natural. Esto se traduce en que nos pasamos más tiempo con las luces encendidas, lo que aumenta de por sí el gasto.
Tranquilos, no os vamos a proponer que alumbréis vuestra casa con velas, pero existen alternativas con las que reducir nuestro consumo eléctrico. Por ejemplo, asegúrate de instalar bombillas de LED por toda tu casa. Este tipo de tecnología puede reducir tu consumo en casa de forma sustancial, con lo que ahorrar unos euros de más a final de mes.
No va a ser fácil, y la cuesta de enero deja secuelas en lo que resta de invierno. Sin embargo, con estos consejos te será más fácil afrontar el invierno con ahorro y sin perder calidad de vida.
Habla con un experto
En Renta 4 Banco sabemos lo importante que es la información en momentos de tanta volatilidad. Siendo fieles a una filosofía slow finance es importante actuar reflexivamente pero con decisión para controlar el riesgo según tus objetivos a medio plazo. Habla con tu asesor para que te ayude a determinar la forma más apropiada de actuar.
Te recordamos que en Renta 4 Banco estamos a tu disposición para evaluar tus inversiones y controlar los riesgos, y especialmente en los momentos de incertidumbre.
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