¿Por qué nos cuesta tanto ahorrar? Mes a mes, guardar unos euros puede parecer una misión imposible.
Al fin y al cabo, es una cosa normal. Te llega la nómina, luego las facturas, el alquiler, hay que hacer la compra, algún imprevisto… Antes de que llegue fin de mes te habrás fundido todo el salario sin haberte dado cuenta ni siquiera. ¿Eso significa que sea imposible ahorrar una parte de nuestro sueldo? Pues seguramente no, lo que sí que significa es que hace falta más planificación.
Hoy en nuestro blog, sabiendo de la importancia que tiene el ahorro, ya no solo en la inversión sino en la vida cotidiana, os vamos a echar una mano. Os presentamos el método 50-30-20, una regla que os ayudará a administrar el sueldo para ahorrar.
Antes de entrar a explicaros la regla del 50-30-20, queremos profundizar un poco sobre el hecho de por qué nos cuesta tanto ahorrar y administrar los ingresos. Hay varios factores que nos afectan a la hora de guardar una parte de nuestro sueldo a final de mes. Si bien es cierto que en este último año la tasa de ahorro de los españoles se encuentra en un porcentaje histórico, este dato es engañoso.
La Covid ha hecho que ahorremos, sí, pero principalmente porque al estar confinados no hemos salido de casa y con ello el consumo se ha desplomado, aumentando el ahorro. También es cierto que la incertidumbre del futuro no ha ayudado, pero no ha sido la principal razón.
Tampoco es una mala noticia, ahorrar siempre es bueno, pero en realidad cuando la situación se normalice seguramente volveremos a las andadas y eso será porque no tenemos hábito de ahorro. Y ahí es donde reside nuestro principal problema, que no estamos acostumbrados a ahorrar.
Puede parecer una tontería, pero muchas veces nos cuesta ahorrar porque no sabemos cómo ni para qué hacerlo y muchas veces ese es el error de base: ¿por qué voy a ahorrar si ni siquiera sé para qué voy a querer ese ahorro?
Por tanto, el primer paso de todo buen ahorrador es dotar de sentido a ese sacrificio, porque sí, ahorrar puede suponer todo un esfuerzo. Da igual que sea para unas vacaciones, para una reforma de la casa o para la jubilación. Si dotamos de sentido a ese ahorro, habremos dado un buen primer paso.
El segundo paso más importante es el cómo hacerlo y es fundamental tener claro que debemos desarrollar un hábito para que no nos cueste. Si además apoyamos ese hábito en una metodología como la que os vamos a explicar, estaremos ante la combinación ganadora.
La mayor dificultad de del ahorro: el consumo diferido
Una vez tengamos claro el objetivo que buscamos con nuestro ahorro, toca la parte más difícil, llevarlo a cabo. Al final, nos cuesta tanto ahorrar porque no deja de ser un consumo diferido, es decir, es un gasto que vamos a hacer en el futuro y esto tiene un “problema” a nivel psicológico. Pero lo mejor es poner un ejemplo:
Imagina que tienes trescientos euros y quieres comprarte un móvil. Lo quieres, pero no lo necesitas. Con esos trescientos euros podrías comprar un smartphone de gama media que mejorase lo que ya tienes pero no cumpliría con todas tus expectativas. Sin embargo, si esperas un par de meses y ahorras un poco, podrás comprarte un móvil de gama alta con las prestaciones que te interesan.
A priori, está claro que la opción que mejor nos viene sería la segunda. Sin embargo, en el momento de encontrarnos ante esa situación, es posible que nos cueste decidir, ¿por qué? Pues porque si compramos ya el móvil nuestro cerebro va a activar los estímulos que provocan satisfacción. Ahora bien, si caemos presa de este impulso es posible que luego nos arrepintamos, ya que nosotros queríamos otro móvil.
Con el ahorro pasa lo mismo, ahorrar como acto no nos produce la misma satisfacción que si cogemos ese dinero y lo gastamos en algo que nos apetezca mucho. De ahí que sea tan importante poner un objetivo a ese sacrificio, ya que cada vez que destinemos una parte de nuestro sueldo, sabremos que va a ser para algo y podemos evitar caer en impulsos compulsivos que pueden ser muy nocivos.
El método 50-30-20: reparte tu sueldo con diferentes objetivos
Llegados a este punto, vamos a hablaros de una técnica muy sencilla que os ayudará a ahorrar mediante la planificación de vuestros gastos. Y sí, en este caso vamos a considerar el ahorro como un “gasto” ya que como hemos explicado antes es un consumo diferido. La regla 50-30-20 consiste en distribuir el sueldo en estos porcentajes y dedicar cada uno de ellos a unos gastos concretos. Estos gastos son los siguientes:
Porcentaje dedicado a gastos fijos y necesidades básicas
En efecto, la mayor parte de nuestro sueldo irá a parar a los gastos del día a día y que son ineludibles: el alquiler o la hipoteca, las facturas, comida, transporte… Estos gastos son relativamente fijos por lo que podrás presupuestarlos perfectamente y enmarcarlos dentro de este 50% de tu suelo mensual. Sin duda, si hay algún porcentaje que debas incrementar porque tu salario es ajustado, sin duda es este, ya que se destina al día a día.
Porcentaje dedicado a gastos personales y ocio
Necesitamos disfrutar, al final tantas horas de trabajo al día tienen que tener una recompensa, ya sea en forma de ropa, tecnología, deporte, salir a comer fuera. Una buena forma de administrarlo es dedicar un mes a un tipo de ocio diferente, es decir, si un mes compramos ropa, al mes siguiente podemos comprarnos ese viaje que tanto estamos deseando hacer, etc.
Porcentaje dedicado al ahorro
Evidentemente, el último porcentaje tiene que estar dedicado al ahorro. La parte positiva es que si conseguimos cumplir con la regla y ahorrar ese 20%, podremos dividirlo. Por ejemplo, una opción sería dedicar un 10% a tener un colchón de seguridad (para futuras incidencias del día a día o para la jubilación) mientras que el otro 10% puede ir dirigido a tu objetivo de ahorro, ya sean esas vacaciones de ensueño o la entrada para una casa.
Consigue cumplir con el método 50-30-20 gracias a la herramienta Ahorro Periódico
Como habréis visto, el método del 50-30-20 es bastante fácil de seguir. Al final, gracias a él ya sabes qué cantidad de dinero vas a destinar mes a mes al ahorro. Otro de los errores que se suele cometer al ahorrar es pensar “bueno, lo que sobre al final del mes lo ahorro”. Pero, cuando llega el fin de mes nunca sobra nada del sueldo. Aun así, sabemos que seguir este método de ahorro puede ser complicado.
Para poner más fáciles las cosas, en Renta 4 Banco tienen disponible la herramienta de Ahorro Periódico. Gracias a esta herramienta puedes introducir el porcentaje de tu sueldo que vas a dedicar al ahorro y podrás olvidarte de echar cuentas. Cuando llegue el momento, la aplicación extraerá el dinero de tu cuenta para que tú no tengas que hacer nada y puedas gastar el resto de tu salario sin preocuparte por el ahorro.
Descubre la herramienta de Ahorro Periódico y ahorra sin darte cuenta
Habla con un experto
En Renta 4 Banco sabemos lo importante que es la información en momentos de tanta volatilidad. Siendo fieles a una filosofía slow finance es importante actuar reflexivamente pero con decisión para controlar el riesgo según tus objetivos a medio plazo. Habla con tu asesor para que te ayude a determinar la forma más apropiada de actuar.
Te recordamos que en Renta 4 Banco estamos a tu disposición para evaluar tus inversiones y controlar los riesgos, y especialmente en los momentos de incertidumbre.
Publicidad