En épocas de incertidumbre, en las que los precios están disparados y los tipos de interés altos, probablemente creas que no hay cabida para la inversión y que es el momento de centrarse en el ahorro. En “De Ahorrador a Inversor” te mostramos cómo puedes invertir tus ahorros y no perder poder adquisitivo: los bonos ligados a la inflación.
¿Qué supone la inflación?
En determinados ciclos económicos, la regulación del precio de los productos y los servicios se hace al alza. Esto provoca que las divisas se devalúen. No obstante, eso no significa siempre que haya inflación. Y es que este escenario se da solo cuando esta subida de precios se origina en un corto periodo de tiempo, sin dar ventaja a las familias y empresas a enfrentarse a ellos, por lo que terminan perdiendo poder adquisitivo.
En esos momentos es cuando los bancos centrales entran en acción, subiendo los tipos de interés para tratar de controlar los precios. La consecuencia directa de esta decisión es que el consumo se enfría, evitando que el coste de bienes y servicios se descontrole. La subida de tipos de interés afectará a todas aquellas personas que tengan un endeudamiento como, por ejemplo, una hipoteca, provocando que consuman menos para paliar las subidas de los costes de las deudas.
Todo lo anterior favorecerá el ahorro y el descenso de las inversiones. Pero en todas las situaciones económicas existen vías para evitar que los ahorros pierdan valor.
Qué son los bonos ligados a la inflación
Antes de hablar sobre los bonos indexados a la inflación, lo primero es aclarar qué es un bono.
Un bono es una especie de contrato que un ahorrador realiza con una empresa pública o privada. Así, el inversor se compromete a depositar el dinero a un plazo estipulado, en el que irá recibiendo una cantidad de dinero periódicamente por parte de la empresa. Este tipo de inversión suele ser a largo plazo, y muchos inversores tienen los bonos como una alternativa a otras inversiones de largo plazo, como los planes de pensiones en renta variable o mixta o las acciones.
Si ya leíste nuestro anterior artículo sobre las diferencias entre la renta fija y variable a la hora de crear una cartera de inversión adecuada a tus preferencias, los bonos indexados a la inflación entrarían dentro de la primera segmentación: la renta fija.
Así pues, cuando los ahorradores invierten lo que están intentando es minimizar la pérdida de poder adquisitivo de sus ahorros. Pueden hacerlo en renta fija, a través de estos bonos ligados a la inflación, o en renta variable, tratando de invertir a largo plazo o en empresas con un menor endeudamiento y una elevada capacidad de generación de caja y dividendo, que puedan blindarse así a inflaciones elevadas y tipos de interés crecientes.
Diferencias entre bonos de tipo fijo y bonos ligados a la inflación
- Generalmente, un inversor confía sus ahorros en un bono a cambio de un rendimiento concreto, que se acuerda con la entidad. Estos bonos se denominan bonos a tipo fijo. Suponen una serie de pagos periódicos de cupones durante la vida del bono y un pago final del valor nominal al vencimiento.
- En los bonos ligados a la inflación, el rendimiento del bono está influenciado por la fluctuación de los precios, los cuales evolucionan de la mano de la inflación. De este modo, se verán directamente afectados por la subida de los tipos de interés.
- Si te preguntas si hay una opción en los bonos para hacer frente a la subida de los tipos, existen los bonos con interés variable. Estos se ven protegidos frente la subida de tipos de interés al pactar una prima porcentual fija a un tipo de interés de referencia.
Como podrás observar, hay diferentes opciones de inversión en renta fija en las que depositar tus ahorros a largo plazo y despreocuparte, en cierta manera, de la pérdida de su valor. Tras realizar un previo análisis que tenga en cuenta cada contexto, tus objetivos y tu tolerancia al riesgo, encontrarás aquella que más se aproxime a tus preferencias. También puedes apoyarte en un especialista de Renta 4 Banco que estará encantado de ayudarte en todo momento.
Habla con un experto
En Renta 4 Banco sabemos lo importante que es la información en momentos de tanta volatilidad. Siendo fieles a una filosofía slow finance es importante actuar reflexivamente pero con decisión para controlar el riesgo según tus objetivos a medio plazo. Habla con tu asesor para que te ayude a determinar la forma más apropiada de actuar.
Te recordamos que en Renta 4 Banco estamos a tu disposición para evaluar tus inversiones y controlar los riesgos, y especialmente en los momentos de incertidumbre.
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