Pocos dudan ya de la necesidad irrenunciable de cuidar de nuestro planeta, contribuir a que la sociedad sea más justa o velar para que las buenas prácticas guíen la gestión de las organizaciones.
Estos objetivos que tenemos integrados en nuestro día a día y que pedimos que cumplan empresas e instituciones también conllevan ventajas cuando los aplicamos a la inversión. ¿Cómo? Desarrollando la Inversión Socialmente Responsable (ISR), especialmente la que integra los denominados criterios ESG.
Los criterios ESG hacen referencia a las palabras en inglés Enviromental, Social and Governance, es decir, Ambiental, Social y Gobernanza, de ahí que en español hablemos de criterios ASG según esas iniciales. Sea en un idioma o en otro, lo importante es que esta clase de ISR tiene en cuenta en sus procesos de análisis y selección de compañías no sólo ratios financieros tradicionales, como pueden ser el beneficio por acción, la rentabilidad por dividendo o el endeudamiento, sino también criterios extrafinancieros que tienen que ver con el desempeño de las empresas y organizaciones desde el punto de vista, como decíamos, del medio ambiente, la sociedad y el buen gobierno.
Criterios ESG uno a uno
Pongamos algún ejemplo para entender mejor qué hay detrás de la ESG:
El criterio ambiental
- Analiza cualquier actividad que realice la empresa que impacte en el entorno de forma positiva o negativa. Así, se estudia el uso de energías renovables, la gestión de residuos, la emisión de CO2, el gasto de agua, etc. El buen hacer aquí es cada vez más valorado como un factor de eficiencia, calidad y compromiso por parte de la empresa. Las malas prácticas, en cambio, tienen un coste reputacional claro para la compañía.
El criterio social
- Recoge la responsabilidad y el impacto de una determinada organización en la sociedad y los colectivos a los que implica (empleados, consumidores, ciudadanos, etc), refiriéndose especialmente a aspectos que tienen que ver con la salud, la educación, la cultura, el respeto de los derechos humanos y de los trabajadores o cualquier otra cuestión que, en definitiva, pueda ayudar en la mejora de la imagen de la compañía y su percepción por parte de la sociedad.
Criterio de gobernanza
- Se refiere a cuestiones como la composición y diversidad de su Consejo de Administración, políticas de transparencia en su información pública, programas de igualdad de género y oportunidades, códigos éticos de conducta o derechos y protección de los intereses de los accionistas. Prácticas corruptas o remuneraciones injustificadas para los equipos directivos han tenido ya en muchas ocasiones costes importantes en la valoración de las compañías por parte de los mercados y la sociedad.
Rentabilidad de doble dirección
Pero no estamos hablando sólo de las ventajas en sí de actuar con valores y responsabilidad, sino que este tipo de inversión es capaz, además, de crear valor para los públicos afectados: accionistas, trabajadores, proveedores y, también, para los inversores. Es decir, se consigue rentabilidad creando un impacto positivo.
De hecho, cada vez hay más estudios que constatan que tener en cuenta los criterios ESG en el proceso de toma de decisiones de inversión, no sólo es perfectamente compatible con la rentabilidad, sino que incluso protege en tiempos de volatilidad al permitir evitar ciertos riesgos. Y es que las empresas que no tienen en cuenta factores ESG pueden estar expuestas a riesgos financieros, legales y reputacionales que pueden afectar negativamente a su desempeño financiero. Al evaluar los criterios ESG, los inversores pueden identificar y valorar esos posibles riesgos y esquivarlos.
En resumen, tener en cuenta los criterios ESG a la hora de invertir es importante porque permiten a los interesados evaluar no sólo el desempeño financiero de una empresa, sino también su impacto social y ambiental. Esto puede ayudar a los inversores a identificar empresas que están comprometidas con prácticas sostenibles y responsables y que, por lo tanto, tienen una mayor probabilidad de éxito a largo plazo, lo que puede resultar en un mayor potencial de crecimiento y rentabilidad.
Invierte de forma sostenible con Renta 4
Sabías que la creación en 1999 del Dow Jones Sustainability Index supuso el pistoletazo de salida para el desarrollo de la inversión que integra criterios ESG. El objetivo de su lanzamiento fue evaluar el desempeño en términos de sostenibilidad de las mayores empresas del planeta y destacar a los líderes de cada sector. Al principio las compañías no tenían gran interés en formar parte de este índice, pero hoy está muy bien valorado pertenecer a él.
Habla con un experto
En Renta 4 Banco sabemos lo importante que es la información en momentos de tanta volatilidad. Siendo fieles a una filosofía slow finance es importante actuar reflexivamente pero con decisión para controlar el riesgo según tus objetivos a medio plazo. Habla con tu asesor para que te ayude a determinar la forma más apropiada de actuar.
Te recordamos que en Renta 4 Banco estamos a tu disposición para evaluar tus inversiones y controlar los riesgos, y especialmente en los momentos de incertidumbre.