La inversión sostenible está de moda. Las preocupaciones sobre el futuro del mundo cada día son más importantes.
De ahí que en los últimos años la Inversión Socialmente Responsable haya crecido tanto y se haya hecho relevante en el mundo de la inversión, con fondos y bonos verdes que siguen sus criterios ASG como filosofía de inversión. Cada día que pasa somos más conscientes de la huella que vamos dejando en el mundo y cómo le afectamos, frecuentemente de forma dañina.
Fruto de los cambios y la evolución del mundo tenemos las megatendencias, esas fuerzas generadoras de cambios y evolución que transforman el mundo tal y como lo conocemos. Hoy queremos centrarnos en uno de los actores que está tomando cada vez más protagonismo en el mundo de las megatendencias debido a su uso disruptor: el hidrógeno.
El hidrógeno: una alternativa energética
Las energías renovables llevan mucho tiempo sobre la mesa y en la actualidad están más integradas en nuestro día a día. Fotovoltaica, eólica, hidráulica… ya estamos familiarizados con ellas y tenemos una alternativa para cuando llegue el día en el que las energías fósiles desaparezcan. Sin embargo, se siguen buscando nuevas tecnologías que hagan más eficiente la generación de energías.
Si a esto le unimos el compromiso de los principales países del mundo de reducir las emisiones de carbono para 2050, se puede entender a la perfección el auge que está teniendo en la inversión la búsqueda de nuevas formas de energía y el apoyo a las renovables. En la actualidad, una de los principales focos de inversión dentro de esta materia se ha colocado en el hidrógeno.
El hidrógeno es el gas que más presencia tiene en nuestro planeta y del universo, alcanzando más del 75% del total de este. Si se consiguiese convertir en una forma energía, estaríamos ante una disrupción increíble.
El único problema que plantea esta situación es que el hidrógeno como tal es muy difícil de encontrar en estado puro, es decir, que casi siempre va estar ligado a otro elemento. Y ahí está la cuestión de utilizar el hidrógeno como forma de energía, que hay que encontrar la forma de aislarlo y “purificarlo” de forma eficiente. Al final, la única forma de conseguir ese hidrógeno separado es mediante una reacción química y para ello ya se están desarrollando diferentes procesos para optimizarlo.
Aplicaciones del hidrógeno como forma de energía: La pila de hidrógeno
Una de las primeras aplicaciones que se está utilizando del hidrógeno como combustible es la pila de hidrógeno. En los últimos años los coches eléctricos e híbridos se han popularizado y cada vez tienen una mayor cuota de mercado. La pila de hidrógenos ha sido la responsable de resolver el principal problema que presentaban los coches eléctricos frente a los coches de combustión fósil: la autonomía.
Pero no solo eso, sino que la pila de hidrógeno proporciona muchas más ventajas respecto a los coches de combustión fósil. Para empezar, no produce emisiones nocivas, por lo que es mucho más respetuoso con el medio ambiente que los automóviles tradicionales y se convierte en una opción más ecológica. Además, ha demostrado ser mucho más eficiente en términos de transformación energética frente al motor de combustión.
RECUERDA
Recuerda, los automóviles eléctricos tienen un tubo de escape, pero lo único que expulsan es vapor de agua que se crea en el proceso de generación de energía, por eso son una alternativa ecológica.
Por último, pero no por ello menos importante, otra de las ventajas que presentan los vehículos eléctricos con pila de hidrógeno es que no tiene partes móviles. Los motores de combustión están compuestos por muchas piezas que con que solo una de ellas falle puede provocar problemas. Este tipo de situaciones se evitan con las pilas de hidrógeno.
Ahora bien, como ya hemos dicho el hidrógeno no es fácil de generar y el método más popular ha sido a través de gasificación de hidrocarburos o biomasa. El problema es que aquí persiste la emisión de gases nocivos para el medio ambiente. Lo que buscan las nuevas corrientes de inversión es la generación de hidrógeno verde.
¿Cómo invertir en hidrógeno?
En la actualidad existen diferentes empresas que en un intento por volverse más responsables socialmente y ecológicas están invirtiendo en hidrógeno verde. El posible problema para un inversor minorista es que este tipo de inversiones son inestables y están expuestas a mucha volatilidad, por lo que la asunción de riesgos es bastante alta.
Además, el estudio de estas compañías y sus futuros movimientos es posible que esté fuera del alcance de un ahorrador de a pie que esté interesado en esta tecnología pero que no disponga del tiempo necesario para ese estudio. Por eso, siempre en este tipo de casos la mejor solución es recurrir a fondos cuya filosofía de inversión tenga en cuenta estos parámetros. En Renta 4 existe un fondo especializado en inversión de hidrógeno que se presenta como una opción interesante si lo que buscas es invertir en el desarrollo de esta tecnología.
Por último, con motivo de las oportunidades de inversión que están generando las megatendencias, Renta 4 Gestora ha ofrecido una conferencia en la que se habló de la inversión en hidrógeno y otras oportunidades en la situación actual del mercado.
Habla con un experto
En Renta 4 Banco sabemos lo importante que es la información en momentos de tanta volatilidad. Siendo fieles a una filosofía slow finance es importante actuar reflexivamente pero con decisión para controlar el riesgo según tus objetivos a medio plazo. Habla con tu asesor para que te ayude a determinar la forma más apropiada de actuar.
Te recordamos que en Renta 4 Banco estamos a tu disposición para evaluar tus inversiones y controlar los riesgos, y especialmente en los momentos de incertidumbre.