Seguro que has oído alguna vez que no existe inversión más segura que la de invertir en oro. El motivo principalmente es porque se dice, que el oro no pierde valor con el paso del tiempo, mientras que por ejemplo, las monedas sí que lo hacen.
Sea como fuere, es cierto que invertir en oro es siempre una inversión bastante segura, pero para ello, uno debe saber cómo hacerlo. Por eso, en este artículo vamos a explicarte cuáles son las claves para invertir en oro de forma inteligente e intentando optimizar al máximo la rentabilidad de tu inversión.
Ventajas de invertir en oro
En este sentido, podemos decirte que la creencia popular acerca de que el oro es siempre una inversión segura, no va nada desencaminada. Estas son algunas de las principales ventajas:
- Es un valor estable: A diferencia del valor de la moneda, el valor del oro, generalmente, permanece estable ante movimientos de carácter social o acciones políticas. Es lo que más se asemeja al dinero físico.
- Liquidez: Es un activo que puedes convertir en efectivo desde cualquier punto del mundo de una forma sencilla.
- Protege frente a la inflación: El oro es un valor que a lo largo de su historia se ha comportando bien frente a la inflación.
- Diversifica tu cartera: Tener una cartera diversificada es una de las mejores opciones para reducir los riesgos. Además, el oro no guarda correlación con los mercados bursátiles y no tiene por qué caer ante una bajada de estos.
- Tiene un uso real: se utiliza para la elaboración de productos como joyas o electrónica siendo esto un indicador de que su demanda se mantendrá estable en el tiempo.
Pese a esto, aún existen ciertos condicionantes que influyen en el precio del oro, aunque es cierto que en menor medida que los factores que condicionan el valor de las divisas. A continuación, enumeraremos los más importantes.
Factores que influyen en el precio del oro
Esencialmente existen cinco factores capaces de hacer variar el precio del oro con el paso del tiempo.
- La inflación: La explicación reside en que al subir el precio de otros valores, los traders suelen tender a invertir en oro al tratarse de una elección bastante más segura y estable.
- El Dólar Americano: En este caso, básicamente es porque el oro se cotiza en dólares norteamericanos. Por eso, para inversores que negocien utilizando otras monedas, el hecho de que el Dólar se encuentre algo devaluado, puede convertir al oro en un producto de inversión atractivo, aumentando su compra y del mismo modo, cuando el dólar se encuentra más fuerte pero de la manera contraria.
- La oferta: Al igual que ocurre con otro tipo de materias primas, el crecimiento de la oferta siempre tiende a bajar el precio de los productos, incluyendo también el oro. Esto puede producirse por ejemplo, ante nuevos descubrimientos de oro acaecidos en momentos de escasez, provocando que su precio baje levemente. Lo que diferencia al oro de otros productos de valor como el petróleo, es que el oro continúa siendo negociable una vez usado.
- La demanda: En esta ocasión, los factores más diferenciales son el trading, los usos industriales de otros metales y la demanda procedente de la joyería. Cuando la demanda supera a la oferta, el precio tiende a subir y viceversa.
- La geopolítica mundial: Hablamos de un metal global y por tanto su valor también se encuentra relacionado con los eventos geopolíticos más importantes que acontecen en el planeta. Sin embargo, cabe recalcar que sus variaciones suelen ser menos considerables en este sentido, que las de las monedas o las criptomonedas.
Cómo puedes invertir en oro
Existen diferentes alternativas a la hora de invertir en oro. Por ejemplo, la compra de oro físico, la inversión en compañías mineras o la que resulta más interesante en términos de rentabilidad, los ETFs de oro físico que existen en mercados como el suizo o EE.UU, pero no en España.
Los ETFs de oro físico son productos cotizados estructurados como notas de deuda no garantizadas. En este caso, los inversores carecen de derechos de propiedad y por lo tanto, se exponen a los riesgos de crédito emisor del ETF. Sin embargo, dichos riesgos son fácilmente salvables invirtiendo a través de gestoras potentes, de confianza y acción global.
Una vez aclarada cuál podría ser la vía de inversión más interesante, nos centraremos en cómo funciona el proceso de inversión a través de los ETFs.
- La compra del oro físico: Al invertir en ETFs, tu dinero como inversor se utiliza por parte del administrador de la inversión en la compra de oro físico, el cual suele almacenarse en una caja fuerte. ¿Cuánto oro se compra exactamente? Pues dependerá directamente del número de acciones del ETF emitidas.
- Seguimiento del precio: En caso de que el precio del oro suba, el valor del ETF también subirá y al contrario, pasaría lo mismo, disminuyendo su valor. Pese a esto, la relación no es 100% directa, ya que en el caso del ETF también influyen factores como los costes de gestión.
- La venta de acciones: Tras realizar seguimiento de los precios y una vez determinado el mejor momento para vender las acciones en términos de rentabilidad, éstas se negocian en una bolsa de valores. Por lo tanto, siempre que sea dentro del horario de negociación de la bolsa, cuentas con la posibilidad de vender acciones.
- Canjeo por oro físico: Dependiendo del ETF que escojas, algunos de ellos posibilitan el canjeo de acciones por oro físico. Aunque a decir verdad, no se trata de la norma general y suele ser una opción reservada para inversores institucionales y siempre bajo una cantidad mínima en proporción al total del valor de sus acciones.
- Los costes de inversión: Como mencionábamos anteriormente, la inversión en ETFs de oro físico al igual que otros productos de inversión, conlleva ciertas comisiones asociadas a la compra, el almacenamiento y la conservación del oro, añadidos a la gestión del ETF.
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¿Cuándo invertir en oro?
Una vez aclaradas las vías de inversión más interesantes y cómo funciona el proceso, sólo nos queda determinar cuál es el momento en el que es más rentable invertir en oro.
En este sentido, el mejor momento para invertir en oro suele ser aquel en el que se espera que la inflación reduzca el valor de la moneda nacional. Para esto, hay que andar muy fino y tratar de detectar los primeros síntomas de inflación antes de que ésta aumente demasiado. Cuánto antes detectes esa caída del valor de la divisa para realizar tu inversión, más rentable te saldrá a largo plazo cuando éste continúe bajando.
¿Y cómo darte cuenta de ello? Te preguntarás. Algunos factores a los que debes estar atento son: la inestabilidad social, política, la caída del mercado de valores o un anuncio del Banco Central comunicando la impresión de más dinero. Ante cualquiera de estos tres indicadores, podrías encontrarte en el momento idóneo para invertir en oro, ya que en la mayoría de los casos, traen consigo a posteriori, una devaluación de la moneda nacional.
En cambio, en los momentos en los que el valor de la moneda se encuentra al alza y no existen síntomas de inflación al menos a corto plazo, invertir no suele ser lo más recomendable. Sin embargo, también hay que tener en cuenta que incluso, bajo dichas circunstancias existe la posibilidad de que se produzca un incremento de demanda de los mercados relacionados con el oro, como por ejemplo, el de las joyas, haciendo que la inversión en oro pueda resultar igualmente rentable.
Por último, existe la opción de mantener una estrategia de inversión pasiva, para inversores que busquen menos riesgo, limitándose a la compra y la retención aprovechando los ciclos de la economía y tratando de comprar en los momentos en los que el precio de oro baje y vendiendo cuando suba. Es algo que implica más tiempo y un seguimiento exhaustivo, pero siempre es una alternativa interesante para inversores habituales.
Ahora que ya lo sabes todo acerca de la inversión en oro, seguro que te estarás preguntando si este tipo de inversión es para ti. La respuesta a esa pregunta sólo puedes conocerla tú, pero es cierto, que ahora al menos, cuentas con toda la información que necesitas para tomar la decisión correcta y en caso de que te animes a realizar este tipo de inversión, también con las herramientas para llevarla a cabo de la forma más segura y rentable.
