En 2020 una gran parte de la población ha estado de ERTE. Con la pandemia, muchas empresas se vieron en la posición de utilizar esta medida
Con todo lo ocurrido en el año de la pandemia del Covid, estos Expedientes de Regulación Temporal de Empleo han sido la salvación tanto para las empresas como para los trabajadores. Esta medida lo que hacía era permitir a las empresas reducir o suspender los contratos de trabajo de forma temporal para después reincorporar al trabajador con las mismas condiciones anteriores.
Durante el tiempo que el trabajador no estuviese ejerciendo su actividad (ya fuese de forma parcial o total), percibía una prestación por desempleo y esto tiene consecuencias en la declaración de la renta. Hoy en nuestro blog os vamos a explicar qué efecto tiene haber estado en ERTE a la hora de hacer la declaración del IRPF.
Primera consecuencia del ERTE: Haber tenido dos pagadores
La primera consecuencia de haber estado en un expediente de regulación temporal de empleo es claro: habrás tenido un mínimo de dos pagadores. Por un lado, tendrás de primer pagador a la empresa que te metiese en el ERTE y, por otro lado, el segundo pagador será el SEPE (Servicio Público de Empleo Estatal), ya que habrá sido el encargado de pagarte una remuneración que cubra la parte en la que no estés trabajado.
RECUERDA
Recuerda, cuando un trabajador entra en ERTE y pasa a situación de desempleo, tiene derecho a una prestación correspondiente al 70% de la base reguladora de su sueldo durante los seis primeros meses del ERTE. Pasado este tiempo ese porcentaje se reduce al 50%.
En 2020, esta medida fue flexibilizada por el Gobierno para que las empresas se pudieran acoger a ella durante la pandemia con más facilidad. Pero además, esta nueva flexibilización contaba con la ventaja de que todos los trabajadores tenían derecho a cobrar el paro, aunque no hubiesen cotizado los 360 días necesarios para percibir esta prestación.
¿Qué significa esto a efectos prácticos para la declaración? Que al tener dos pagadores el límite por el cual tienes obligación de presentar la declaración de la renta baja desde los 22.000 euros hasta 14.000 euros.
Por tanto, al entrar en ERTE tienes muchas más posibilidades de verte obligado a presentar la declaración que si no hubieses entrando en un Expediente de Regulación temporal de Empleo. Sin embargo, esa no es la única pega a la hora de echar cuentas con la Agencia Tributaria.
El problema de los ERTE en la declaración de la renta: las retenciones
Y aquí es donde vienen los problemas. Cuando tú recibes el salario de tu empresa, por norma general viene con las retenciones de IRPF y Seguridad Social hechas. Es decir, recibes tu salario neto con los impuestos ya pagados. Sin embargo, al recibir la prestación por desempleo del SEPE esto puede no ser así, ya que la Agencia Tributaria no tiene obligación de hacer retenciones si la cantidad abonada no es superior a los 14.000 euros.
En efecto, si has entrado en ERTE la prestación que has recibido no ha sufrido retenciones. Ahora bien, que no te las hayan practicado no quiere decir que no tengas que hacerles frente y ese puede ser el susto que se lleven muchos afectados por el ERTE. Por eso, cuando este año hagas el borrador de la declaración de la renta es más que probable que tengas que pagar una buena cantidad de impuestos.
Esto no significa que tengas que hacer frente a más impuestos que con un único pagador, sino que durante todo el año has estado percibiendo un dinero sin retenciones. Ahora, cuando toca echar cuentas con la Agencia Tributaria, vas a tener que realizar el pago. Sin embargo, también depende de cuánto dinero hayas percibido del SEPE, ya que si la cifra es inferior a 1.500 euros no tendrás obligación de presentarla.
A tener en cuenta: Habla con el SEPE para hacer una declaración tranquila
Aunque entres en ERTE y los ingresos del SEPE vengan sin retenciones, eso no quiere decir que puedas pedirlas. Siempre cabe la posibilidad de que te pongas en contacto con el SEPE para que te impongan una retención y así evitar sustos. Por otro lado, también puedes pedirle a tu empresa cuando te reincorpores que te suban el IRPF para así compensar la parte proporcional que no has pagado durante el tiempo que has estado percibiendo la prestación.
Es posible que tengas dudas y no sepas cuánto tienes que aumentar el porcentaje de IRPF en tus próximas nóminas (o cuál es la retención que te tienen que hacer). Para ello, la Agencia Tributaria pone a nuestra disposición una calculadora de retenciones que te puede ayudar a hacerte una idea.
En caso de que toque pagar…
Una vez explicado todo esto, es más que probable que te toque pagar. En caso de ser así, podrás fraccionar el pago de los impuestos para que el resolver las cuentas con la Agencia Tributaria no sea tan doloroso. Es más, este pago se puede fraccionar en hasta seis partes si te has visto afectado por un ERTE, entre el periodo del 20 de julio hasta el 20 de diciembre.
De igual forma, te recomendamos que si tienes algún tipo de duda a la hora de realizar la declaración de la renta, lo mejor que puedes hacer es pedir ayuda. Recuerda que la Agencia Tributaria da citas previas para hacer la declaración. Si no, también puedes recurrir a un gestor que te ayude a echar cuentas.
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