En los últimos años, las preocupaciones en relación con nuestro futuro no han parado de crecer. Hace más de una década vivimos una crisis financiera que tambaleó el mundo, también pasamos por una pandemia que vuelve a cambiar las cosas. Si antes el futuro era relativamente incierto, ahora lo es más. Y si hablamos sobre la pensión de jubilación, la incertidumbre no hace más que aumentar.
Tal es el punto de desconfianza que a día de hoy más de un 60% de los jóvenes entre 25 y 34 años piensa que no va a cobrar ningún tipo de pensión cuando se jubile. Eso, unido a que los depósitos ya no dan rentabilidad hace que muchos se planteen contratar un plan de pensiones o un plan de jubilación, pero ¿qué diferencias existen entre estos productos? Hoy vamos a responder a esa pregunta en nuestro blog.
Invierte en planes de pensiones
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Plan de pensiones: un ahorro pensado en el futuro
Para comenzar, empecemos por hablar de los planes de pensiones. Los planes de pensiones son un producto de ahorro a largo plazo que invierte ese ahorro para obtener rentabilidades y mejorar el rendimiento del ahorro. Además, otro de los beneficios que tienen los planes de pensiones es su fiscalidad, ya que puedes desgravarte anualmente hasta 8.000 euros. Su funcionamiento es fácil, eliges el plan de pensiones en base a lo que busques (perfil de inversión, riesgo, mercados…) y realizas aportaciones cuando quieras.
Ahora bien, has de tener en cuenta que los planes de jubilaciones son productos ilíquidos. Es decir, solo podrás recuperar tu inversión en el momento de la jubilación o en situaciones excepcionales. Por otro lado, ten en cuenta que estamos hablando de un producto de inversión y siempre hay una posibilidad de rentabilidades negativas.
La parte positiva de esto es que, además de evitar la tentación de echar la mano al bote del ahorro, en caso de que haya rentabilidades negativas tu plan de pensiones tendrá tiempo de remontar y conseguir un buen rendimiento.
Plan de jubilación: un seguro de cara a la edad dorada
Cuando decimos que un plan de jubilación es un seguro, no estamos utilizando ninguna expresión literaria, queremos decir que ES un seguro. Esa es su principal diferencia respecto a los planes de pensiones, mientras que estos son un vehículo de ahorro vinculado a la inversión, los planes de jubilación son seguros.
Por tanto, la contratación por norma general será a través de una compañía de seguros y su funcionamiento se asemeja a cualquier otro tipo de producto de este tipo.
Se contrata el seguro y se realizarán las aportaciones necesarias, ya sea a través de una única cuota o de forma periódica. Una vez llegue el momento de jubilación o el vencimiento del contrato, se recibirá el capital aportado. Ahora bien, los planes de jubilación sí que permiten recuperar el dinero, eso sí, tendrás que cumplir unos requisitos concretos y por norma general siempre tendrá una penalización sobre tu dinero, dependiendo del contrato.
Principales diferencias entre plan de pensión y plan de jubilación
A modo de resumen, estas son los principales puntos diferenciadores de ambos productos:
Tipología: inversión vs seguro
La principal diferencia que encontramos es que estamos hablando de productos diferentes. En el caso de los planes de pensiones hablamos de productos de inversión mientras que los planes de jubilación son seguros, por lo tanto funcionan de formas diferentes.
Liquidez de los productos
En los planes de pensiones no podrás tocar tus ahorros a menos que sea en el momento de tu jubilación o en situaciones excepcionales. Por el contrario, en el caso del plan de jubilación sí que podrás recuperar tu dinero cuando quieras, ahora bien, tendrás que cumplir unos parámetros concretos o pagar una penalización que afecte a tu dinero.
Fiscalidad diferente
Los planes de pensiones ofrecen a sus inversores hasta 8.000 euros de desgravación anual o el 30% de sus ganancias netas anuales. En el caso de los planes de jubilación, no hay desgravación fiscal. Ahora bien, cuando recuperes tu plan de pensiones tendrás que tributar por el montante total, mientras que en el plan de jubilación sólo tendrás que hacerlo por los beneficios obtenidos.
Rentabilidad aportada
En el aspecto de la rentabilidad, en el caso de los planes de jubilación ésta ya está determinada de antemano y será muy ajustada. En el caso de los planes de pensiones, no hay una rentabilidad asegurada y puede ser notablemente mayor al exponer tu patrimonio en los mercados financieros. Ahora bien, eso significa que también asumes más riesgos.
Consejo: la mejor manera de asegurarse la jubilación es comenzando a ahorrar
Es bastante usual que los planes de pensiones y los planes de jubilaciones sean confundidos. Al fin y al cabo, su objetivo es el mismo, pero la forma de conseguirlo es bastante distinta como ya hemos podido comprobar. Cada uno tiene unas peculiaridades y características bien diferenciadas y que aportan cosas distintas al ahorrador. Por ejemplo, los planes de pensiones tienen muy buena fiscalidad pero son muy ilíquidos (aunque para eso podemos utilizar otros productos financieros), mientras que los planes de jubilación son líquidos pero sus rentabilidades son muy ajustadas.
Dicho esto, hay una cosa que debemos tener clara de cara a la jubilación o elección de producto: sin ahorro, no podremos alcanzar nuestros objetivos.
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Sabemos que es muy complicado en la actualidad guardar una parte de nuestro patrimonio mes a mes, pero sin ese sacrificio resultará muy difícil que podamos conseguir nuestros objetivos. Por eso es mejor empezar cuanto antes a desarrollar hábitos de ahorro o utilizar herramientas que nos ayuden a ellos.
Habla con un experto
En Renta 4 Banco sabemos lo importante que es la información en momentos de tanta volatilidad. Siendo fieles a una filosofía slow finance es importante actuar reflexivamente pero con decisión para controlar el riesgo según tus objetivos a medio plazo. Habla con tu asesor para que te ayude a determinar la forma más apropiada de actuar.
Te recordamos que en Renta 4 Banco estamos a tu disposición para evaluar tus inversiones y controlar los riesgos, y especialmente en los momentos de incertidumbre.