Los contratos forward y las opciones son diferentes tipos de instrumentos derivados financieros. A continuación, te contamos todo lo que debes saber acerca de cada uno de ellos y cuáles son sus diferencias principales.
Qué es forward
Empecemos por definir el concepto de forward en términos financieros. Un contrato forward es un contrato derivado en el que dos partes sellan un acuerdo de compra o venta de una cantidad específica de un activo, por un precio preestablecido en una fecha futura concreta.
Lo que tienen de peculiar este tipo de contratos, que además los diferencia de los conocidos como contratos futuros, es que en este caso, se trata de un contrato elaborado a medida por ambas partes y que no se hace efectivo en el mercado organizado, sino en los llamados mercados OTC (mercados extrabursátiles).
En los contratos forward, una de las partes adquiere el compromiso de entregar una cantidad determinada de una divisa en algún momento específico del futuro, mientras que la otra parte, toma un compromiso similar de proporcionar una cantidad equivalente, pero en otra moneda diferente.
El tipo de cambio queda establecido en el momento en que se elabora el contrato, es decir, el precio al que se venderá o comprará el activo subyacente en la fecha acordada. Dicho valor depende absolutamente de lo que determinen ambas partes en ese momento, sin importar el valor de mercado que el activo presente.
En resumidas cuentas, los contratos forward fijan cuatro aspectos fundamentales en la compraventa futura de un activo:
- Por un lado, el precio de venta o compra del activo subyacente.
- En segundo lugar, la fecha en la que se producirá la operación, que será la fecha de vencimiento de contrato.
- También se especifica la cantidad del activo subyacente que será comprada o vendida.
- Por último, quedan fijadas las obligaciones de cada una de las partes.
Cabe resaltar además, que los contratos forward no pueden ser cancelados antes de llegar a su fecha de vencimiento y llegado el momento, ambas partes deben cumplir siempre con sus obligaciones especificadas en el contrato.
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Qué son las opciones
Las opciones son instrumentos financieros derivados que establecen una serie de derechos de compra o venta sobre otros instrumentos. Es importante destacar que hablamos de derechos y no obligaciones.
En el caso de las obligaciones, éstas se ejecutan dentro de mercados regulados como el bursátil. Lo que tienen de peculiar respecto a otro tipo de instrumentos financieros derivados, es que llegado el momento de emisión del derecho de cobro, se lleva a cabo un intercambio monetario denominado prima de emisión, que es otorgada por el comprador al vendedor de la opción.
En las opciones se acuerdan los siguientes puntos:
- El precio de ejercicio bajo el que el comprador puede comprar el activo llegada la fecha acordada.
- La fecha de vencimiento de la opción.
- El tipo de opción (de compra o de venta).
- El precio de la opción: Lo que denominábamos anteriormente como prima de emisión.
En qué se diferencian los forward de las opciones
Existen dos diferencias fundamentales entre los forwards y las opciones. La primera de ellas es que los forward se hacen efectivos en los llamados mercados OTC (mercados extrabursátiles), mientras que las opciones se ejecutan en mercados regulados como la bolsa.
La segunda gran diferencia es que los contratos forwards acuerdan una compraventa de un activo subyacente a través de un intercambio de divisas, mientras que las opciones lo que hacen es otorgar unos derechos de compra o venta y no obligaciones.
Qué son los productos derivados
Como acabamos de ver, los forward y las opciones son productos muy diferentes, sin embargo, ambos coinciden en que son productos financieros pertenecientes al mercado de los derivados.
Los productos derivados son instrumentos financieros que dependen de la evolución de los precios de determinados activos subyacentes a la hora de determinar su valor.
El carácter del activo subyacente puede variar notablemente, desde un valor de renta fija a una opción o una divisa, entre otros.
Los productos derivados sufren el denominado efecto de apalancamiento, lo que conlleva que no precisen de una inversión inicial muy elevada y aún así, puedan dar lugar a grandes beneficios. Pero del mismo modo, también pueden darse grandes pérdidas. No en vano, se trata de productos que se caracterizan por su alto nivel de riesgo.
Esperamos haber aclarado tus dudas acerca de los productos derivados y más concretamente, de los contratos forward y las opciones. No olvides que cuando se trata de productos financieros que engloban un nivel de riesgo alto, la información siempre juega un papel clave a la hora de minimizar pérdidas.
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