Cinco consejos para empezar el curso laboral con buen pie

El verano llega a su fin y con él, la gran mayoría de nosotros volvemos al trabajo, a la rutina del día a día, lo que para algunos puede ser un reto importante. Es normal que se sienta agotamiento o que el pensamiento de que las vacaciones han terminado y falta mucho para las nuevas, te desanime. Pero es posible suavizar, incluso cambiar, esa sensación.

De hecho, el inicio de un nuevo curso laboral es una oportunidad valiosa para establecer bases sólidas y asegurarse de que este año sea provechoso, tanto en lo profesional como en lo personal. Por ejemplo, puede ser buen momento para iniciar una rutina de planificación financiera, pero puedes empezar primero por conocer qué es mejor si ahorrar o invertir.

También es un buen momento para empezar proyectos o adquirir nuevos aprendizajes ¿te animas a intentarlo? Si lo tuyo es la inversión y las finanzas apúntate a nuestros cursos:

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Y ahora, veamos qué se puede hacer para retomar con buen pie la rutina laboral, mantener el buen ánimo a lo largo de los próximos meses y asegurarse que este nuevo año laboral sea productivo.

1. Planificación anticipada

Antes de regresar a la oficina, tómate algo de tiempo para organizar tu trabajo. Revisa tu calendario, establece tus prioridades y elabora una lista de tareas. Esta primera aproximación te ayudará a sentirte más preparado y a reducir el estrés que puede acompañar a la vuelta al trabajo.

2. Reflexiona sobre tus metas y objetivos profesionales

Aprovecha el regreso al trabajo como una oportunidad para establecer nuevos objetivos profesionales. Define metas específicas que te motiven y te den un sentido de propósito en el trabajo. Esto te ayudará a mantener la motivación a largo plazo. ¿Qué quieres lograr este año? ¿Deseas ascender, mejorar tus habilidades, ser más eficiente o rápido en tus tareas, cambiar de departamento o empresa? Identificar tus metas te ayudará a darle sentido a tu trabajo diario.

3. Mejora la comunicación

Asegúrate de que tu supervisor esté al tanto de tus expectativas laborales y de tu situación. Una comunicación abierta y transparente fomentará una mejor colaboración y te ayudará a alcanzar tus metas de manera más efectiva y, sobre todo, mejorará el clima general de trabajo tanto con tus superiores como con tus compañeros.

4. Actualiza tus habilidades

Mantenerse actualizado y en continua formación es imprescindible para mejorar en el trabajo. Aprovecha el inicio del nuevo curso laboral para identificar las habilidades que necesitas mejorar o adquirir, y ponte a ello. La inversión en tu desarrollo profesional siempre rinde frutos a largo plazo y, además, te aportará seguridad en ti mismo para emprender nuevas tareas.

5. Revisa tu rutina de trabajo y mejórala

Una rutina sólida puede ayudarte a mantenerte enfocado y a maximizar tu eficiencia. Define un horario de trabajo que te permita equilibrar tus responsabilidades laborales con tu vida personal. Prioriza tus tareas más importantes al principio del día cuando tu energía está en su punto máximo, y reserva tiempo para descansos regulares. Una rutina bien planificada te ayudará a evitar el agotamiento y a mantener un alto nivel de productividad.

Tres actitudes que deberías evitar en el regreso al trabajo

Hemos repasado los aspectos en los que puedes ser proactivo, pero también es muy importante evitar ciertas conductas en las que, muchas veces sin darnos cuenta, caemos todos y nos perjudican.

No empieces al 200% o te quemarás pronto

No se trata de hacer sólo el 10% el primer día, pero los primeros días es entendible que se esté algo más lento. Ve cogiendo carrerilla para que en las siguientes semanas ese calentamiento te permita darlo todo en momentos de máxima necesidad.

No te estrenes con lo más difícil o aburrido

Seguro que entre tus tareas las hay más entretenidas o fáciles y más complicadas y tediosas. Comienza con las primeras para ir entrando en la rutina y afrontar las otras cuando ya estés plenamente en activo.

No evites las tareas más exigentes

Los proyectos que dejaste a medias o los trabajos que tienen fecha de entrega próxima hay que afrontarlos cuanto antes para evitar que se acumule el trabajo, algo que debe ser uno de tus propósitos.

No descuides tu bienestar personal

Aunque haya que trabajar, también hay que disfrutar, así que intenta hacerlo durante el horario laboral y, por supuesto, cuando salgas de la oficina. Aunque tengas menos tiempo libre que en vacaciones hay que seguir haciendo aquello que te aporta bienestar. El objetivo es mantener un equilibrio saludable en tu vida laboral y personal.

¡Te deseamos todo el éxito en tu nuevo curso!

Cuida tu bienestar para lograr una actitud positiva

¡Fuera pensamientos negativos! Ya sabemos que has tenido unas vacaciones fantásticas y echas de menos la playa, aquella ciudad exótica o hacer rutas por el monte, pero debes evitar la añoranza o acabarás odiando tu día a día.

No hay más remedio que retomar la rutina de trabajo (si queremos ganarnos la vida), así que más nos vale hacerlo con el mejor de los ánimos, pensando en positivo e intentando ser proactivos.

Efectivamente, la actitud es fundamental, así que, en lugar de lamentarte por el fin de las vacaciones, comienza a pensar en el próximo viaje y mientras tanto intenta enfocarte en las cosas positivas de tu trabajo. Concéntrate en los aspectos que más te gustan y en los nuevos proyectos que afrontarás. Ante una misma situación laboral, desarrollar una mentalidad positiva puede hacer que el regreso a la rutina sea mucho más llevadero.

Además, para mantener la buena predisposición es esencial llegar al trabajo descansado, habiendo dormido lo suficiente durante la noche. En definitiva, cuidar de tu bienestar físico y emocional es esencial para mantener un buen ánimo.