La psicología es una parte fundamental en la inversión, aunque pueda parecer mentira. En momentos de incertidumbre en los que el miedo se apodera de los mercados podemos dejarnos llevar por la corriente. En esas ocasiones es posible que tomemos decisiones precipitadas de las que nos podemos arrepentir en el futuro.
Cuando hablamos de nuestro ahorro y nuestro patrimonio es normal que tengamos miedo durante rachas bajistas, ya que la posibilidad de que nuestro esfuerzo se desvanezca en poco tiempo asustaría al más pintado. Sin embargo, en la inversión tenemos que pensar en el largo plazo y en que todas nuestras decisiones sean tomadas con calma.
Para ayudaros en esta complicada tarea, hemos elaborado un decálogo de buenas prácticas de inversión para momentos de incertidumbre.
1. Conócete bien antes de invertir
Hay tres pasos fundamentales a la hora de invertir o tomar decisiones sobre una inversión. Lo primero y más importante es conocer bien cuál es tu perfil de inversor y el riesgo que estás dispuestos a asumir. Lo segundo es conocer cuáles son nuestros objetivos con esa inversión a medio plazo. Por último, tenemos que tener claro qué horizonte temporal nos planteamos y las necesidades de liquidez reales que prevemos para hacer una buena selección de activos.
2. Construye una cartera diversificada y bien distribuida
La rentabilidad en el largo plazo de una cartera viene determinada principalmente por el asset allocation, es decir, la correcta distribución de los activos. Si esta distribución de nuestra cartera es correcta, estamos en el buen camino y no debemos dejarnos llevar por el ruido en momentos de caídas abruptas.
3. Mantén una visión a largo plazo: establece objetivos y pégate a ellos
Mantener una visión a largo plazo es fundamental, porque los mercados tienen sus ciclos de subidas y bajadas, pero los datos demuestran que los momentos de caídas pronunciadas (bear markets), han sido históricamente mucho más cortos que los de subidas (bull markets) y estos últimos producen además un retorno superior a las caídas.
4. No consultes tus posiciones todos los días
Obsesionarse con consultar tus inversiones durante todos los días no es una buena idea para calmar tus nervios. Es más, incluso puede provocar decisiones en contra de lo que es aconsejable en momentos de incertidumbre (cuando, de hecho, suelen producirse las mejores oportunidades).
5. Evita tomar decisiones precipitadas dejándote llevar por el pánico
Situaciones como la que hemos vivido durante la crisis del coronavirus son absolutamente extraordinarias, pero por eso mismo no hay que dejarse llevar por el pánico. La realidad es que si permanecemos en el mercado conseguiremos mejores rentabilidades en el largo plazo, evitando así perder las jornadas de mayor recuperación, que se suelen producir tras momentos de grandes caídas.
6. Si necesitas liquidez, toma decisiones con la cabeza fría
Si no tienes otro remedio que liquidar parte de su cartera, considera empezar por los activos más conservadores para evitar aflorar pérdidas. Analiza bien tu cartera y considera, alternativamente, deshacerte de los activos que quizás en su momento obtuvieron un buen rendimiento, pero que actualmente no están en una buena situación para ofrecer una buena rentabilidad en el futuro.
7. Abre un programa de ahorro periódico siempre que puedas
Si conseguimos generar un hábito de ahorro periódico estaremos asegurando un mayor patrimonio futuro. Además, añadirá una mayor estabilidad a tu inversión, al tener un precio medio ponderado de entrada menos afectado por la volatilidad de momentos concretos de mercado. Sabemos que es difícil, pero herramientas como Ahorro periódico de Renta 4 hacen que esta tarea sea más fácil y nos reporte beneficios a nuestra inversión.
8. Cualquier entrada en el mercado debe hacerse de manera gradual
Es importante evitar tomar decisiones drásticas. Si estás considerando comprar algún tipo de activo para tus inversiones, intenta hacerlo de forma progresiva en vez de todo de golpe. Lo mejor es construir tu cartera de forma gradual. Así evitamos que nuestro patrimonio se vea afectado por el momento en el que se encuentre el mercado.
9. Un buen asesoramiento es clave
Lo más aconsejable antes de tomar cualquier decisión sobre nuestra inversión es ponerse en manos de un experto. Junto a él podremos trazar una estrategia de inversión y así podrá proponernos una cartera con la distribución de activos adecuada para nuestros intereses. Evita en todo caso tomar decisiones basándote en consejos de no profesionales.
10. En definitiva, practica nuestra filosofía de inversión “Slow finance”
La filosofía Slow finance aboga por entender las finanzas y la inversión de forma constructiva, siempre guiadas por la serenidad y el buen criterio. Esto significa pensar en el medio y largo plazo, tomando decisiones alejadas de las prisas que inundan nuestro día a día, del exceso de información o de los impulsos provocados por las corrientes del mercado, ya sean alcistas o bajistas.
Habla con un experto
En Renta 4 Banco sabemos lo importante que es la información en momentos de tanta volatilidad. Siendo fieles a una filosofía slow finance es importante actuar reflexivamente pero con decisión para controlar el riesgo según tus objetivos a medio plazo. Habla con tu asesor para que te ayude a determinar la forma más apropiada de actuar.
Te recordamos que en Renta 4 Banco estamos a tu disposición para evaluar tus inversiones y controlar los riesgos, y especialmente en los momentos de incertidumbre.