Pero no todas las presentaciones de resultados han corrido la misma suerte que la de TSMC. Intel, que opera en el mismo sector que TSMC, el de chips, y que de hecho es a la vez cliente y competidor de TSMC, presentó sus resultados el pasado jueves fuera de hora, y el resultado fue un desplome de casi el 12% en la sesión del viernes y una caída del 9,3% en la semana. La cotización de Intel cerró en 43,6 dólares por acción el viernes tras la ya mencionada caída del 11,9%.
Al otro lado del Atlántico, en la vieja Europa, publicaba sus cifras el mismo día una compañía mucho mas tradicional, Louis Vuitton, LVMH, que sorprendió al mercado con su buena evolución de las ventas en el cuarto trimestre, lo que provocó una subida el mismo viernes, del 12% y una subida semanal del 17,2%.
La parte final del Gráfico muestra de manera muy visual esa diferente reacción de las Bolsas a las respectivas presentaciones de resultados de Intel y de LVMH. La raya vertical azul hacia arriba es la de LVMH, la raya roja vertical hacia abajo es la de Intel.
En cierto modo la diferente evolución del negocio de Intel y de LVMH nos está diciendo que en la economía actual el consumo esta mas fuerte que la inversión, y que gracias a que se mantiene el consumo el mundo no ha caído en la temida recesión.
Pero el Gráfico nos enseña también otra cosa. En el ultimo año Intel ha subido, incluso después de la caída del viernes, un 45%. Sin embargo LVMH en el último año ha bajado un 3,56%, incluso después de la subida del viernes. Es decir, el mercado ha reaccionado muy positivamente a las cifras de LVMH porque había descontado un escenario negativo para la empresa de lujo, sobre todo por la mala situación de China, que ha sido uno de los mejores mercados para LVMH. Sin embargo Intel había subido mucho, lo que quiere decir que la Bolsa esperaba mucho de sus resultados, y lamentablemente las cifras no han sido capaces de igualar esas elevadas expectativas.
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