Eran muchas las empresas candidatas a ocupar nuestra sección esta semana, entre otras SoftBank, con su desplome del pasado miércoles o la petrolera saudí Aramco, que ha quitado a Apple el puesto de compañía más valiosa del mundo, pero, en pleno cataclismo de las criptomonedas, nos hemos decantado por Coinbase, empresa que provee infraestructuras para la llamada "criptoeconomía".
Hace poco más de un año, el 14 de abril de 2021, Coinbase protagonizó una espectacular salida a Bolsa a un precio de salida de 250 dólares por acción, alcanzando en algunos momentos de la primera sesión de negociación un máximo de 429,54 dólares por acción, lo que daba a Coinbase una valoración de casi cien mil millones de dólares.
Eran los tiempos en los que el bitcoin había superado los 50.000 dólares e iba a toda velocidad camino del récord histórico de 66.000 dólares que alcanzó en noviembre del 2021. Todos daban como seguro que el bitcoin alcanzaría los 100.000 dólares y que el valor de los activos "cripto", en general, iba a superar con creces al de los tradicionales, en una escalada vertical que parecía no tener fin.
Siendo Coinbase una de las principales plataformas (podríamos decir "Bolsas") de negociación del bitcoin y de otras criptomonedas, no es extraño que su valoración bursátil participase, en el momento de su salida a Bolsa, de la euforia del mundo "cripto", de forma que en su primer día de cotización alcanzó una capitalización bursátil cercana a los cien millones de dólares, superando el valor de Bolsas como la de Chicago (CME) o la de Nueva York (ICE).
En nuestro Gráfico semanal del 19 de abril de 2021, unos días después del estreno bursátil de Coinbase, y en plena euforia, poníamos de manifiesto lo sorprendente que era que una "Bolsa" creada en 2012 superase en valor a Bolsas tan antiguas y asentadas como las de Nueva York y Chicago, y decíamos, literalmente que eran "muchos los motivos por los que la cotización de Coinbase podría caer" por lo que no recomendábamos la compra de acciones de Coinbase.
Hoy, un año después, aquellas palabras se muestran muy acertadas. El mundo "cripto" que sin duda encierra un enorme valor y que sin duda ha llegado para quedarse, está purgándole de forma acelerada los excesos del año 2021. En medio de un océano de liquidez y de una irracional manía por todo lo que sonase a "cripto" el año 2021 se formó una burbuja que recordaba mucho a la de las "punto com" de fines del año 1999.
¿Hemos visto ya la capitulación del bitcoin, de Coinbase y de los activos cripto en general? ¿Podemos pensar en una recuperación de su precio a partir de ahora?
No se puede responder a esa pregunta con carácter general. Entre los activos "cripto" hay muchos que no valen nada. Su valor es cero y su suelo por tanto es cero. Pero hay otros, unos pocos, que encierran un enorme valor y que están llamados a cambiar el mundo igual que lo cambiaron Amazon, Apple, Google o Facebook después de que pinchase la burbuja de internet. Como pasó entonces, muchas compañías desaparecerán, pero las que sepan entender que la tecnología solo vale si se utiliza para solucionar necesidades de las personas y no para especular, sobrevivirán y les irá muy bien, en nuestra opinión.
Coinbase podría ser, a nuestro juicio, una de esas compañías que sobrevivan si logra adaptarse a un mundo cripto mas regulado y menos especulativo. Valoramos muy positivamente que Coinbase tomase en su momento la valiente decisión de salir a cotizar en Bolsa sometiéndose de forma abierta al escrutinio del mercado.
Pero la inversión en sus acciones sigue siendo de alto riesgo y solo es aconsejable para gestores o inversores profesionales que entiendan muy bien su modelo de negocio y que sepan gestionar bien los riesgos que conlleva.
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