Opinión 28 marzo 2025

Aranceles, incertidumbre y economía de 'esperar y ver'

La incertidumbre actual sobre los aranceles que finalmente acabará aplicando Estados Unidos y la eventual respuesta en forma de represalias de los socios comerciales afectados está creando un daño real en la economía.

La confianza es esencial para la toma de decisiones de los consumidores y de las empresas. La incertidumbre es el peor enemigo de la confianza y, por tanto, de la economía. Ante la incertidumbre, tanto los consumidores como las empresas son más cautos en sus decisiones de gasto o de inversión. Ante un incremento de la incertidumbre las familias son más reticentes a realizar gastos no estrictamente necesarios como ocio o vacaciones, y pospondrán o cancelarán inversiones como la compra de un coche, una televisión o un electrodoméstico nuevo. Por su parte, ante una situación de elevada incertidumbre las empresas posponen o incluso cancelan proyectos, inversiones y paralizan nuevas contrataciones de personal hasta que la incertidumbre disminuya. Hemos entrado en una economía de “esperar y ver” (wait and see), donde muchas decisiones se aplazan hasta que se despejen las actuales incertidumbres.

La principal incertidumbre económica actual está provocada por la política arancelaria de Trump. La incógnita reside en qué nivel quedarán los aranceles aplicados por Trump a sus socios comerciales y si dichos aranceles darán lugar a represalias de los países afectados, desembocando en una guerra comercial, que causaría un serio daño adicional al crecimiento global y un repunte de la inflación.  

Trump ha denominado el 2 de abril como el “Día de la Liberación”. En ese día se anunciarán los aranceles recíprocos que Estados Unidos aplicará a los distintos países en función de un análisis realizado país a país. Para la determinación de los aranceles recíprocos se analizan:

  • la diferencia de porcentajes de aranceles aplicados por dicho país y los aplicados por EE. UU. a los productos de dicho origen;
  • las trabas existentes a las exportaciones de productos estadounidenses;
  • las subvenciones que dicho país haya proporcionado a sus propias empresas, de tal forma que esté permitiendo la obtención de unos precios de venta de sus productos que atentan contra la libre competencia;
  • adicionalmente se compara el nivel del impuesto a las ventas en EE. UU. (sales tax) con el IVA aplicado a dicho productos.

Conviene tener en cuenta la situación de partida. Antes de la entrada en vigor de todos los aranceles anunciados, y gran parte suspendidos de momento, las exportaciones de Estados Unidos al resto del mundo sufren un arancel del 6,5% de media, mientras que las importaciones que llegan a suelo estadounidense soportan un arancel medio del 3%.

Es entendible que dicha situación se pretenda revertir, aunque con los ingredientes del análisis de los aranceles recíprocos las tensiones con los distintos socios comerciales están garantizadas. La inclusión de las subvenciones en el análisis claramente está orientada a las ingentes ayudas proporcionadas por las autoridades chinas a determinados sectores. (Por cierto, la UE ha abierto una investigación a la inversión de una fábrica china de coches eléctricos en Hungría por posibles ayudas de estado por parte de China que distorsionan la competencia).

La inclusión del IVA como parte del análisis genera sorpresa, ya que el impuesto sobre el valor añadido se aplica tanto a las importaciones como a los productos elaborados dentro de la UE. Si realmente se tiene en cuenta en la decisión final sobre los aranceles recíprocos podría dar lugar a aranceles muy elevados sobre los productos europeos.

La incertidumbre sobre los aranceles está provocando numerosos e indeseados efectos:

  • Elevada volatilidad en las bolsas. Cada declaración o titular sobre el nivel de los aranceles provoca una reacción en las bolsas. La (pen)última declaración de Trump en el sentido de minorar el nivel final de los aranceles recíprocos ha sido recogido con subidas en las bolsas.
  • Elevada volatilidad en los tipos de interés de los bonos. En el caso del bono del Tesoro estadounidense, provocando caídas en los tipos de interés de los bonos ante el temor a una recesión por la incertidumbre arancelaria.
  • Economía de “esperar y ver” (wait and see economy). La incertidumbre ralentiza el consumo y las decisiones de inversión de familias y empresas, pudiendo provocar un círculo vicioso si la situación actual de incertidumbre permanece durante largo tiempo.
  • Incertidumbre sobre la inflación. Uno de los miedos asociados a la guerra arancelaria es el aumento de la inflación. De hecho, las expectativas de inflación en Estados Unidos se han disparado, aunque todavía no se haya trasladado a un aumento real de los precios al consumo.
  • Incertidumbre sobre la actuación de los bancos centrales. Ante la incertidumbre sobre el enfriamiento de la economía y el repunte de las expectativas de inflación, los bancos centrales son incapaces de transmitir un mensaje claro sobre su actuación futura. Se hace más difícil prever la evolución de los tipos de interés de corto plazo.
  • Como consecuencia de todo lo anterior, la incertidumbre sobre los tipos de cambio del dólar estadounidense es palpable, con oscilaciones superiores al 6% frente al euro en las últimas semanas.

 

Cuanto antes acabe la incertidumbre sobre los aranceles mejor para la economía. Cuanto más tiempo estén las familias y las empresas en modo “esperar y ver”, mayor será el daño sobre la economía. Esta situación es más intensa en Estados Unidos que en Europa.

El 2 de abril es una fecha relevante, al conocerse los aranceles recíprocos que, inicialmente, impondrá EE. UU. al resto del mundo. En cualquier caso, no será el final de la incertidumbre arancelaria, sino solo una nueva fase en esta extraña forma de negociar los aranceles con los socios comerciales. De momento, la incertidumbre seguirá presente. Esperemos que por poco tiempo.



Artículo escrito por Jesús Sánchez-Quiñones, Consejero-Director General de Renta 4 Banco, en El Economista.


Jesús Sánchez-Quiñones González
Tel: 91 398 48 05 Email: clientes@renta4.es


El presente artículo de opinión no presta asesoramiento financiero personalizado. Ha sido elaborado con independencia de las circunstancias y objetivos financieros particulares de las personas que lo reciben. El inversor que tenga acceso al presente artículo de opinión debe ser consciente de que los valores, instrumentos o inversiones a que el mismo se refiere pueden no ser adecuados para sus objetivos específicos de inversión, su posición financiera o su perfil de riesgo ya que éstos no han sido tomados en cuenta para la elaboración del presente artículo de opinión, por lo que debe adoptar sus propias decisiones de inversión teniendo en cuenta dichas circunstancias y procurándose el asesoramiento específico y especializado que pueda ser necesario.

El contenido del presente documento así como los datos, opiniones, estimaciones, previsiones y recomendaciones contenidas en el mismo, han sido elaborados por el autor / es con la finalidad de proporcionar a sus clientes información general a la fecha de emisión del artículo de opinión y está sujeto a cambios sin previo aviso. Este documento está basado en informaciones de carácter público y en fuentes que se consideran fiables, pero dichas informaciones no han sido objeto de verificación independiente por cualquiera de las entidades del Grupo Renta 4 por lo que no se ofrece ninguna garantía, expresa o implícita en cuanto a su precisión, integridad o corrección.

El Grupo Renta 4 no asume compromiso alguno de comunicar dichos cambios ni de actualizar el contenido del presente documento. Ni el presente documento ni su contenido constituyen una oferta, invitación o solicitud de compra o suscripción de valores o de otros instrumentos o de realización o cancelación de inversiones, ni puede servir de base a ningún contrato, compromiso o decisión de ningún tipo.

El Grupo Renta 4 no asume responsabilidad alguna por cualquier pérdida directa o indirecta que pudiera resultar del uso de este documento o de su contenido. El inversor tiene que tener en cuenta que la evolución pasada de los valores o instrumentos o resultados históricos de las inversiones, no garantizan la evolución o resultados futuros.

El precio de los valores o instrumentos o los resultados de las inversiones pueden fluctuar en contra del interés del inversor incluso suponerle la pérdida de la inversión inicial. Las transacciones en futuros, opciones y valores o instrumentos de alta rentabilidad (high yield securities) pueden implicar grandes riesgos y no son adecuados para todos los inversores. De hecho, en ciertas inversiones, las pérdidas pueden ser superiores a la inversión inicial, siendo necesario en estos casos hacer aportaciones adicionales para cubrir la totalidad de dichas pérdidas.

Por ello, con carácter previo a realizar transacciones en estos instrumentos, los inversores deben ser conscientes de su funcionamiento, de los derechos, obligaciones y riesgos que incorporan, así como los propios de los valores subyacentes de los mismos. Podría no existir mercado secundario para dichos instrumentos.

Cualquier entidad integrante del Grupo Renta 4 o cualquiera de las IICs o FP gestionados por sus Gestoras, así como sus respectivos directores o empleados, pueden tener una posición en cualquiera de los valores o instrumentos a los que se refiere el presente documento, directa o indirectamente, o en cualesquiera otros relacionados con los mismos; pueden negociar con dichos valores o instrumentos, por cuenta propia o ajena, proporcionar servicios de asesoramiento u otros servicios al emisor de dichos valores o instrumentos, a empresas relacionadas con los mismos o a sus accionistas, directivos o empleados y pueden tener intereses o llevar a cabo cualesquiera transacciones en dichos valores o instrumentos o inversiones relacionadas con los mismos, con carácter previo o posterior a la publicación del presente artículo de opinión, en la medida permitida por la ley aplicable.

El Grupo Renta 4 tiene implementadas barreras de información y cuenta con un Reglamento Interno de Conducta de obligado cumplimiento para todos sus empleados y consejeros para evitar o gestionar cualquier conflicto de interés que pueda aflorar en el desarrollo de sus actividades.

Los empleados de cualquiera de las entidades del Grupo Renta 4 puede proporcionar comentarios de mercado, verbalmente o por escrito, o estrategias de inversión a los clientes que reflejen opciones contrarias a las expresadas en el presente documento.

Ninguna parte de este documento puede ser: (1) copiada, fotocopiada o duplicada en ningún modo, forma o medio (2) redistribuida o (3) citada, sin permiso previo por escrito de Renta 4. Ninguna parte de este artículo de opinión podrá reproducirse, llevarse o transmitirse a aquellos países (o personas o entidades de los mismos) en los que su distribución pudiera estar prohibida por la normativa aplicable. El incumplimiento de estas restricciones podrá constituir infracción de la legislación de la jurisdicción relevante.

El sistema retributivo del autor/es del presente artículo de opinión no está basado en el resultado de ninguna transacción específica de banca de inversiones.