Este primer semestre de 2025 ha estado marcado por las políticas de Donald Trump, especialmente las arancelarias, que han llevado a los mercados a fluctuar en función de unas expectativas de mayor o menor crecimiento, inflación y movimientos de tipos por parte de los bancos centrales.
Esto nos ha llevado a tomar decisiones de gestión encaminadas a adaptar las carteras a medida que se han ido desarrollando los acontecimientos durante el año, que no han sido pocos. El punto culminante de todos ellos fue el pasado 2 de abril, con el mal llamado “Liberation Day”, que desató las caídas de los principales mercados de renta variable a nivel global, y su posterior recuperación, a medida que se dejaba abierta una posible negociación de estos aranceles con algunos países (UE, 9 de julio), y se cerraba con otros (Reino Unido).
Gráfico elaborado con fines ilustrativos. Para su simplificación, se comparan las carteras con el índice global MSCI World €.
Rentabilidad de las carteras gestionadas de fondos
Carteras | Rendimiento Renta 4 | Rendimiento MSCI WORLD € | Diferencia |
---|---|---|---|
Cartera Conservadora | 2,20% | -5,30% | 7,50 p.p. |
Cartera Moderada | 1,60% | -5,30% | 6,90 p.p. |
Cartera Dinámica | 0,20% | -5,30% | 5,50 p.p. |
Cartera Tolerante | -1,20% | -5,30% | 4,10 p.p. |
Rentabilidades a fecha de 17/06/2025.
Movimientos en la gestión de renta fija
Yendo más al detalle, en la parte de la renta fija, las dos subidas de duración se produjeron en los meses de enero y marzo hasta alcanzar los 3,3 años. Estos movimientos se realizaron tras el anuncio del aumento en gasto en defensa por parte de Alemania y que llevó a un aumento de las rentabilidades en la curva europea.
En abril y mayo, tras el “Liberation Day”, y el aumento de rentabilidades en las curvas de renta fija, se bajó la duración de las carteras hasta los dos años y medio, por el repunte de expectativas inflacionistas, derivadas de los nuevos aranceles que podían hacer que los bancos centrales se frenasen en las bajadas de tipos de interés.
Movimientos en la gestión de renta variable
En la parte de renta variable, a finales de enero, se diversificó la parte europea llevando la mitad de la posición que teníamos en uno de los fondos europeos, a un fondo de dividendo, buscando un posicionamiento más defensivo, con exposición a algunos sectores que teníamos infraponderados en las carteras. Uno de estos sectores es el financiero, para el que teníamos unas buenas expectativas que se están cumpliendo.
En marzo, se quitó la exposición de un fondo de renta variable energía y se llevó hacia el fondo indexado al S&P 500. La posible finalización de la guerra en Ucrania, la mayor producción por parte de Estados Unidos y de la OPEP, así como la “posible menor demanda” en los próximos meses, nos hizo llevar dicha posición hacia el S&P500, índice que había sufrido una importante caída durante los diez primeros días de marzo y que consideramos que había sufrido un castigo excesivo.
El 9 de abril, tras las fuertes caídas sufridas en renta variable después del anuncio de la imposición de aranceles por parte del gobierno de Trump, se incrementó la exposición a renta variable en un 5% en todos los perfiles (incluido el conservador que no tenía nada), mediante la inversión en un fondo de renta variable global, más posicionado hacia Estados Unidos y compañías tecnológicas. Nuestras carteras habían sufrido menos dado que teníamos un posicionamiento cauto, lo que nos permitió tomar esta decisión que nos ha llevado a capturar en mayor medida la recuperación de los índices.
Por último, a principios de junio, seguimos tomando decisiones para adecuar las carteras al entorno de mercado. Tomamos parcialmente beneficios en un fondo global, que está teniendo un comportamiento excepcional, gracias en parte a su exposición en el sector bancario, para llevarlo a un fondo de renta variable estadounidense con mayor exposición a los sectores de salud y energía, que han tenido un peor comportamiento relativo y que vemos buenas perspectivas de cara a futuro, con unas valoraciones atractivas.
Qué esperar del resto de 2025
De cara al segundo semestre del año, las políticas de Trump, así como los conflictos geopolíticos que estamos viviendo, marcarán el rumbo de los mercados. Continuamos teniendo una posición de cautela a la espera del desarrollo de los acontecimientos, acomodando las carteras en el mejor interés de cada uno de los perfiles.
A su vez, continuamos manteniendo el equilibrio entre el análisis cuantitativo y cualitativo para la elección de los fondos que mejor se adecúen a la aversión al riesgo de cada uno de los clientes.