Tras el veredicto del 17 de octubre de 2025 en un tribunal federal de Nueva York, donde se otorgaron 20,9 millones de dólares en daños a solo tres demandantes relacionados con el escándalo de Sudán, la reacción inmediata del mercado ha sido muy negativa.
El banco perdió aproximadamente 6.300 millones de euros de capitalización bursátil el 20 de octubre por este motivo (-7%).
Aunque esta caída parece severa frente a las estimaciones más conservadoras de la exposición financiera total, refleja la preocupación del mercado ante un horizonte legal que se percibe como “incómodamente amplio”.
Un precedente que preocupa al mercado
El veredicto inicial resulta preocupante porque podría sentar un precedente para más de 20.000 personas certificadas como miembros de una posible demanda colectiva.
Si se hiciera una extrapolación simple del daño promedio otorgado a cada uno de los tres primeros demandantes, el potencial nocional de la contingencia legal ascendería a 159.000 millones de dólares.
No obstante, las estimaciones más razonables del peor escenario de liquidación se sitúan en un rango de 8.000 a 16.000 millones de dólares. Las proyecciones más moderadas apuntan a un valor esperado entre 2.200 y 4.000 millones de euros, o incluso a cifras más bajas, en torno a los 400-500 millones de euros, si se considera que el banco ya pagó una multa de 8.900 millones de dólares en 2014 por violaciones similares a las sanciones.
Un escenario de “dinero muerto” a corto plazo
La principal implicación a corto plazo es la creación de lo que en el mercado se conoce como “dinero muerto”. La incertidumbre legal persistirá, ya que el banco ha manifestado su “intención inquebrantable de apelar”, argumentando que el fallo es específico para los tres demandantes y que el asunto debería regirse por la ley suiza.
Sin embargo, la moción posterior al juicio no se espera hasta enero de 2026, y la apelación se producirá más adelante. Durante este periodo, la ambigüedad sobre la cifra final de daños continuará pesando sobre la cotización de BNP.
Solidez financiera de BNP
De cara al futuro, el impacto se centrará en el capital del banco y su capacidad de absorción de pérdidas. BNP cuenta con un ratio de capital CET1 del 12,5%, lo que le proporciona un margen de seguridad de más de 17.000 millones de euros por encima de sus requisitos regulatorios.
En resumen, BNP Paribas mantiene una posición financiera sólida, con un colchón de capital considerable. Además, su valoración es muy baja en comparación con el resto del sector bancario (PER 6x, P/BK 0,6x ; Rentabilidad por Dividendo = 8%)
Estas cifras reflejan que el mercado está castigando la incertidumbre prolongada y el potencial precedente legal, más que la situación económica real del banco.
Conclusión: equilibrio entre riesgo y oportunidad
En el contexto actual, los inversores deben sopesar la valoración tan baja de las acciones de BNP y la confianza en la apelación del banco, frente al riesgo de que la cifra final de daños se extrapole a la totalidad de la demanda colectiva.