Estados Unidos continúa destacándose como una de las economías más fuertes y de mayor crecimiento entre los países desarrollados. Según el Fondo Monetario Internacional (FMI), que recientemente ha mejorado sus previsiones para el país, el crecimiento económico de EE. UU. es motivo de admiración a nivel mundial. La revista The Economist lo ha calificado como "la envidia del mundo", lo que plantea interrogantes sobre el futuro: ¿se mantendrá esta tendencia de crecimiento y descartamos la temida recesión, o habrá factores que alteren esta trayectoria?
Factores clave del crecimiento económico estadounidense
Estados Unidos ha consolidado su liderazgo económico en base a varios pilares fundamentales. Uno de los más relevantes es la iniciativa privada, que impulsa un entorno empresarial innovador y competitivo. Esta característica, sumada a un mercado laboral flexible y dinámico, crea una sinergia que promueve el crecimiento de nuevos proyectos y empresas.
El entorno regulatorio también juega un papel esencial, pues resulta favorable tanto para la inversión nacional como extranjera. A ello se suma un sistema financiero sólido que facilita el acceso al capital, ayudando a las empresas a crecer y generando un flujo continuo de innovación en el mercado. La inversión en investigación y desarrollo (I+D) representa un porcentaje significativo del PIB estadounidense, lo que ha permitido la creación de gigantes tecnológicos globales, posicionando a Estados Unidos a la vanguardia de la tecnología y los servicios escalables.
¿Qué nos depara el futuro económico?
A pesar de que prever con exactitud el rumbo de la economía es difícil, el desempeño reciente ofrece algunas pistas. Estados Unidos ha experimentado un período de crecimiento de casi 15 años, interrumpido únicamente por la pandemia de COVID-19 en 2020. Aunque se reconoce que eventualmente llegará una recesión, no parece que ésta sea inminente en el corto plazo. El mercado laboral, con una tasa de desempleo del 4%, es otro indicador positivo, y si las tasas de interés bajan como se espera, es probable que el crecimiento económico se acelere aún más.
Riesgos potenciales a considerar
Aunque los indicadores actuales son alentadores, existen algunos riesgos que podrían afectar la economía estadounidense. La deuda pública y el déficit presupuestario son dos factores que podrían tener implicaciones significativas en el futuro. El déficit actual se sitúa en un 7% del PIB, lo cual implica que alrededor del 2% del crecimiento nominal del PIB se debe al gasto público. Este patrón no es sostenible indefinidamente, y la necesidad de ajustes fiscales podría impactar en el crecimiento a largo plazo.
También es importante considerar los factores geopolíticos, que siempre afectan a la economía global. Las relaciones internacionales y las tensiones comerciales podrían influir en el desempeño económico de EE.UU., especialmente si impactan sectores clave como la tecnología y la energía.
La política y sus implicaciones económicas
Recientemente, las elecciones en EE.UU. han renovado el liderazgo presidencial, con Donald Trump regresando a la presidencia. Se espera un cambio significativo en políticas económicas. Los republicanos han expresado su intención de incentivar la producción de combustibles fósiles, revertir políticas ambientales, aplicar una política comercial proteccionista y restringir la inmigración. Esto podría estimular algunos sectores, pero podría aumentar la inflación y presionar las tasas de interés.
Si deseas conocer las posibles consecuencias de la nueva política de Donald Trump, tanto en Estados Unidos como en el mundo, puedes ver la siguiente entrevista a Jesús Sánchez Quiñones, director general y consejero ejecutivo de Renta 4:
Perspectivas para el S&P 500
Un reciente informe de Goldman Sachs proyecta un rendimiento modesto para el índice S&P 500 en la próxima década, argumentando que actualmente cotiza a múltiplos altos. Actualmente, el S&P cotiza un 20% por encima de su media histórica, con un PER (Price to Earnings Ratio) promedio de 17x y un crecimiento medio de beneficios del 7%. Extrapolando esta tendencia, el BPA (Beneficio Por Acción) del S&P 500 debería situarse en $445 en una década, lo que implicaría un valor teórico del índice de $7,563 puntos, con un crecimiento anualizado del 2.6%, que es obviamente muy bajo en términos de rentabilidad histórica.
Sin embargo, esto depende de la economía y los mercados, que no son ciencias exactas. Si el crecimiento de beneficios supera el promedio histórico y las valoraciones permanecen altas, el rendimiento podría ser similar al de la última década.
Sectores con mejores oportunidades en el mercado estadounidense
En términos de inversión, las mayores oportunidades creemos que se concentran en los sectores tecnológicos, salud, consumo e industrial. Estos sectores suelen ofrecer las mejores perspectivas a largo plazo, al combinar crecimiento con retornos sólidos sobre el capital. Los sectores maduros, con bajo crecimiento y alta competencia, tienden a ofrecer rendimientos más modestos en comparación con aquellos que experimentan un crecimiento de ventas y un alto retorno sobre el capital.
Fondo Renta 4 Estados Unidos Acciones: un enfoque en calidad
El fondo de inversión Renta 4 Estados Unidos Acciones se rige por la filosofía Quality Investing, que se centra en empresas con márgenes netos altos, baja deuda y rentabilidad elevada sobre el capital. En EE.UU., esta estrategia permite mejorar la calidad de las compañías invertibles en ya de por sí un mercado como el de EEUU que alberga posiblemente las mejores compañías a nivel mundial.
La composición de Renta 4 EEUU Acciones FI basando la selección de las compañías en los criterios de calidad que dictamina la filosofía del Quality Investing, resulta en una cartera de acciones con márgenes netos del 20% vs. del 10% del S&P 500, RoE del 40% vs. del 20% del S&P, RoIC del 23% vs. de tan solo el 7,5% del S&P 500 y un endeudamiento conjunto de tan solo 0,5x DN/EBITDA vs. del triple del índice estadounidense.
Renta 4 EEUU Acciones FI presenta una sólida selección de empresas, con una alta ponderación en los sectores de salud y tecnología, que representan el 70% de la cartera. Esto asegura una exposición a áreas clave de crecimiento, ofreciendo así oportunidades robustas en el mercado estadounidense.
2024 | 1 mes | 3 meses | 6 meses | 1 año | |
Rentabilidad | 17,05% | 2,44% | 7,06% | 5,87% | 23,24% |
Rentabilidad a 12/11/2024. Rentabilidades pasadas no garantizan rentabilidades futuras.
En conclusión, la economía de Estados Unidos enfrenta tanto fortalezas como desafíos. Aunque las perspectivas actuales son positivas, será crucial monitorear factores como el déficit, las políticas fiscales y los eventos geopolíticos para prever el futuro económico del país. Permanecer invertido en las mejores compañías estadounidenses creemos que es la manera de aprovechar el potencial crecimiento de su economía limitando el riesgo cíclico y el ruido mediático que a buen seguro tendremos los próximos meses.
Puedes ampliar esta información en el vídeo que Informe K ha elaborado sobre la reacción de los mercados a la victoria en las elecciones estadounidenses de Donald Trump: