El ladrillo ha sido en España la inversión predilecta para muchos ahorradores que buscaban retornos a largo plazo. Ahora bien, este tipo de inversión no está al alcance de todo el mundo, más con el incremento de los precios que está teniendo lugar en los últimos años. Para aquellos inversores que buscan invertir en el sector inmobiliario y no quieren comprar directamente en “ladrillo”, existe la posibilidad de hacerlo mediante fondos de inversión inmobiliarios que invierten en REITs.
¿Qué son los REITs?
Un REIT (Real Estate Investment Trust), es una sociedad, normalmente cotizada, que invierte en activos inmobiliarios con el objetivo de generar rentas y que se caracteriza por estar sujeta a una fiscalidad muy baja, ya que está obligada a repartir el 90% de sus ingresos en forma de dividendos entre sus inversores.
Nacen en 1960 en Estados Unidos, con el objetivo de que las inversiones a gran escala en bienes inmuebles fueran accesibles también a los pequeños inversores.
Son propietarios o arrendadores de inmuebles, que pagan a los inversores los ingresos procedentes del alquiler, es decir, su objetivo principal no es revender estas propiedades sino obtener ingresos para darlos en forma de dividendos entre sus inversores. Estas propiedades pueden ir desde viviendas a oficinas, hoteles, centros comerciales, centros de datos o logísticos entre otros.
Los REITS proveen a los inversores individuales una manera de obtener ganancias de la propiedad inmobiliaria sin tener en realidad que comprar un activo inmobiliario. España tiene su propio equivalente al REIT, la SOCIMI (Sociedades Anónimas Cotizadas de Inversión del Mercado Inmobiliario).
Requisitos para ser REIT
Para poder ser considerada una compañía como REIT, debe cumplir ciertos requisitos:
- Invertir al menos del 75% de sus activos totales en real estate.
- Al menos un 75% de sus ingresos brutos deben venir derivados del alquiler de los inmuebles, interés de la financiación hipotecaria o de las ventas de real estate.
- Pagar al menos el 90% de sus ingresos en forma de dividendos a sus accionistas.
- Ser una entidad corporativa sujeta a impuestos.
- Estar gestionada por un consejo directivo.
- Tener un mínimo de 100 accionistas.
- No tener más de un 50% de sus acciones divididas en cinco o menos inversores individuales.
Ventajas e inconvenientes de invertir en REITS
Ventajas
- Accesibilidad: permiten que pequeños inversores puedan acceder al mercado inmobiliario con una inversión relativamente baja.
- Liquidez: cotizan en bolsa, por lo que al igual que cualquier otra acción, se puede comprar y vender en el mercado donde cotiza.
- Diversificación: invierten en diferentes tipos de inmuebles, y a su vez, la presencia de este tipo de activos diversifica cualquier cartera de inversión.
- Ingresos recurrentes: proporcionan dividendos de forma periódica.
- Protección contra la inflación: los ingresos de los alquileres tienden a aumentar con la inflación, con lo que protegen el valor de la inversión.
Inconvenientes:
- Los REITS reflejan la evolución del mercado inmobiliario en el largo plazo, pero en el corto plazo al cotizar en bolsa se ven muy influenciados por la evolución de los mercados de renta variable.
- Sensibilidad a los tipos de interés: este tipo de compañías pueden sufrir ante subidas de los tipos de interés como consecuencia de su nivel de endeudamiento.
¿Cómo invertir mediante un fondo de inversión inmobiliario?
Diversas gestoras a nivel europeo cuentan con fondos que invierten en REITs y que permiten, por tanto, a cualquier inversor participar en este tipo de activo.
El fondo que recomendamos desde Renta 4 Banco es el DPAM European Real Estate Dividend Sustainable.
DPAM Real Estate European Dividend Sustainable “B”
Fondo que invierte en el sector inmobiliario europeo de forma indirecta, con una diversificación por países, subsectores y capitalizaciones. El fondo está compuesto por entre 30 y 65 compañías, principalmente REITs europeas y otras empresas inmobiliarias.
Al menos el 75% de las compañías seleccionadas presentan una rentabilidad por dividendo superior a la media del índice FTSE EPRA/NAREIT. Además, el fondo puede invertir hasta un 25% en renta fija de compañías inmobiliarias europeas. La gestión es activa y flexible, con un enfoque de inversión basado en la selección y combinación “bottom-up”. Los gestores otorgan gran importancia a que las compañías estén bien gestionadas, tengan visibilidad en sus flujos de caja y cuenten con balances sólidos. Gracias a su baja correlación con el MSCI Europe, el fondo ofrece un perfil más defensivo dentro de la renta variable.
1 mes | 1 año | 3 años | 5 años | |
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DPAM Real Estate European Dividend | 6,08% | 2,94% | -2,15% | 2,70% |
Rentabilidades a fecha de 28/05/2025. Rentabilidades superiores a 1 año anualizadas.