Los aranceles impuestos por Donald Trump a países como México, Canadá y China han experimentado un nuevo incremento a fecha de 1 de febrero, intensificando las barreras comerciales con el objetivo de proteger las industrias nacionales estadounidenses.
Estas tasas adicionales se aplican a un amplio espectro de productos, afectando tanto a materias primas como a artículos manufacturados. Para inversores y empresas de otros países, entender cómo funcionan estos gravámenes es fundamental para anticipar cambios en los flujos de comercio internacional.
El propósito de dichos aranceles es reducir el déficit comercial de Estados Unidos y promover la producción interna, pero el resultado práctico ha sido la alteración de las cadenas de suministro globales. Al encarecerse los productos de las regiones afectadas, surge la posibilidad de que empresas de naciones no sujetas a estos impuestos suplan parte de la demanda. Este fenómeno no está exento de tensiones diplomáticas, dado que algunos gobiernos han respondido con medidas similares o estudiado represalias.
¿Cómo afectan estos aranceles a España?
En el caso de España, existen compañías que podrían verse beneficiadas ante la búsqueda de proveedores alternativos por parte de Estados Unidos. A continuación, revisaremos cuáles son estas empresas españolas mejor posicionadas para ocupar el espacio dejado por productores gravados con aranceles más elevados y analizaremos en detalle los motivos que las convierten en buenas candidatas para incrementar su presencia en el mercado norteamericano.
Eso sí, la información de que disponemos hasta el momento es limitada. Habrá que ver las medidas definitivas y los impactos netos (algunos positivos y otros negativos).
En términos generales:
- Todas las compañías con presencia allí en principio podrían verse beneficiadas por la prevista bajada de impuestos y en algunos casos podrían verse beneficiadas por la desregulación.
- Y aquellas que se financien en dólares se verían negativamente afectadas por el incremento de coste (en un contexto de mayor crecimiento y mayores presiones inflacionistas por las políticas de Trump, que se traducen en unas TIRes al alza).
A nivel comercial, de momento solo sabemos que se han impuesto aranceles del 25% a México y Canadá y del 10% a China a partir del 1 de febrero. Con Europa parece que están dispuestos a negociar. Habrá que ir viendo.
¿Qué compañías españolas pueden salir beneficiadas?
Grifols: su fuerte presencia en EE. UU., con aproximadamente 2/3 de su negocio en el país, podría verse beneficiado en el caso de que se produzcan las esperadas bajadas de impuestos. No obstante, políticas más inflacionistas dificultarán las bajadas de tipos y por lo tanto no permitirán reducir el coste de financiación tal y como se esperaba anteriormente.
Acerinox al tener una fuerte presencia en EE. UU., siendo la principal fuente de EBITDA y beneficios, se ve impactada positivamente por los aranceles por dos vías: 1) directamente por encarecimiento de las importaciones con la consiguiente reducción de las mismas y 2) indirectamente por el mayor consumo de productos locales de sectores consumidores de inoxidable. Además, por otro lado, la rebaja fiscal prometida por la administración Trump impactará positivamente de forma directa en los beneficios de NAS. Cabe recordar que NAS y VDM son las únicas unidades en números negros de la compañía, siendo NAS el gran motor del grupo, generando más del 100% del EBITDA del grupo.
Indra. El sector de Defensa se debería ver favorecido por las presiones de Trump en cuanto a que los países de la OTAN refuercen su gasto en esta materia. El objetivo del gobierno es situar a Indra como “campeón nacional” de este sector. Al ser España el país de la OTAN con una menor inversión en Defensa en relación al PIB, es uno de los que tiene un mayor margen para que aumente el presupuesto. Dada la exposición de Indra a otros países europeos (y programas de Defensa europeos) y otras zonas geográficas, el potencial es más elevado.
Amper también debería verse favorecido por esta misma cuestión. En su caso, creemos que el gobierno podría aumentar su presupuesto de Defensa en los próximos años mediante contratos de plataformas navales y seguridad, principalmente.
ArcelorMittal debería verse beneficiado en caso de que la administración Trump refuerce una política arancelaria que restrinja aún más las importaciones de acero a precios bajos (principalmente de Asia) a Norteamérica (19% total envíos acero R4 2024e). En este caso será importante ver si estos países responden desviando envíos a otras zonas geográficas. Lo más negativo sería que lo hicieran a Europa, principal mercado para ArcelorMittal (57% total envíos acero R4 2024e).
Repsol: en primer lugar, se debería ver beneficiado por las previsibles rebajas de impuestos en el país. Además, una mayor permisividad en la extracción de crudo y gas debería ser beneficioso para la industria en general, especialmente en un contexto en el que Repsol baraja la posibilidad de sacar a bolsa su negocio de upstream en EE.UU. durante 2026, y donde no prevemos que el “drill, baby, drill” tenga un impacto realmente significativo sobre la producción y, por extensión, sobre los precios del crudo. Por último, el previsible reforzamiento de las sanciones sobre Irán, y la elevada tensión geopolítica en general, sí debería continuar apoyando los precios del crudo.
ACS se podría ver beneficiado por mayor actividad y menores impuestos.
Ferrovial se podría ver beneficiada por menores impuestos. El impacto de la actividad a priori es más limitado, pero no es descartable que también se vea beneficiada.