El oro es un metal precioso que ha sido elegido tradicionalmente como medio de intercambio por sus múltiples virtudes: depósito de valor, protector frente a shocks externos, resguardo frente a la inflación, etc.
El oro actúa también como activo refugio en momentos de elevada incertidumbre. Por eso nos parece un activo adecuado para contar con él en circunstancias de mayor riesgo.
Comportamiento del oro en el 2021 y previsiones 2022
El oro se comportó de forma negativa en el año 2021, registrando un descenso de entorno al 5%. El oro está estrechamente ligado a la evolución de las rentabilidades de los bonos y, como el oro no tiene rendimiento, su interés aumenta cuando el de otras clases de activos disminuye. Con la presidencia de Joe Biden en Estados Unidos se temió un desvío presupuestario y un aumento en el coste de financiación de su economía con el incremento de los tipos de interés, lo que hizo que el oro tuviera un comportamiento negativo. Posteriormente, la aparición de presiones inflacionistas permitió que el metal amarillo se recuperara al bajar los tipos reales.
Para definir la posible evolución del oro durante el año 2022, es necesario determinar la posible evolución de los tipos de interés reales estadounidenses. Con un endeudamiento de casi el 130% del PIB en Estados Unidos, una subida elevada de los tipos de interés reales sería muy difícil de gestionar. Lo mismo ocurre con otras grandes economías.
En la situación actual, la inflación observada está vinculada a la falta de oferta. Esto no sólo se debe a los problemas de las cadenas de suministro, sino también a la disminución de las inversiones en la producción (energía y metales) y a los cambios en la demanda (por ejemplo, metales para la transición energética), que será inevitablemente inflacionaria. Todo ello agravado ahora por el conflicto de Rusia y Ucrania, hace que el comportamiento del oro siga teniendo un potencial atractivo (+9,2% en dólares este año, a día 10 de marzo).
El oro como activo refugio
El oro es un activo que diversifica las carteras de inversión. No tiene una relación directa con la renta variable tradicional, sino con otro tipo de variables, como los intereses reales. En el entorno actual de bajos tipos de interés y moderado crecimiento, el oro se comportará relativamente mejor frente a otros activos, tal y como estamos viendo.
Además, el oro continúa con numerosas aplicaciones industriales y electrónicas, como en componentes de teléfonos móviles, y en otros ámbitos, como la joyería.
Creciendo la extracción de oro poco más del 1% anual y aumentando la demanda a tasas mucho más elevadas (por sus peculiaridades mencionadas, como su valor refugio), este activo continúa manteniendo un indudable interés. Ya no por su convertibilidad con el papel moneda, sino por tantas otras características que lo siguen haciendo altamente atractivo.
Como se puede ver en el gráfico 2, el oro adquiere mayor valor cuando los momentos de incertidumbre arrecian.
Fondo destacado: Ofi Precious Metals. FR0011170182
Invierte en los cuatro metales preciosos, Oro (35%), Plata (20%), Platino (20%) y Paladio (20%) y no en compañías mineras o relacionadas con estas materias primas ni en el metal físico. El 5% restante está invertido en US Short rates (3 meses Libor). Estos porcentajes se rebalancean diariamente para mantener mismo peso.
Revalorización en el 2022 de los metales del Ofi Precious Metals (en dólar, a día 10 de marzo).
Oro: 9,2% Plata: 11,2% Platino: 10,7% Paladio: 54,0%