Renta 4 Gestora ha celebrado la cuarta edición de su Mesa de Expertos, un encuentro donde sus profesionales analizaron las principales tendencias que marcarán la inversión en 2026. El objetivo ha sido dar respuesta a las dudas de los inversores y compartir una visión clara sobre el futuro de los mercados financieros.
Tal y como han explicado los expertos participantes, el contexto global presenta tres grandes protagonistas. Por un lado, cobra relevancia el crecimiento imparable de la inteligencia artificial y la influencia que puede ejercer en la renta variable. Por otro, el elevado nivel de deuda pública en las economías desarrolladas. Y, finalmente, las decisiones de política monetaria de los bancos centrales, que están cada vez más condicionadas por estos factores.
Estos elementos pueden afectar a nuestras inversiones y comprenderlo es clave para planificar el próximo año. Así, los expertos también han analizado las distintas alternativas en fondos de inversión, adaptadas a cada perfil de inversor y nivel de riesgo.
Esta edición de la Mesa de Expertos ha contado con la participación de algunos de los responsables de las principales áreas de gestión de Renta 4 Gestora:
- Javier Galán, director de Inversiones de Renta Variable.
- Ignacio Victoriano, director de Inversiones de Renta Fija.
- Miguel Jiménez, director de Fondos Mixtos.
Mesa de expertos: tres titanes de la inversión para 2026
El escenario económico global está, actualmente, marcado por fuertes contrastes. Así, de un lado destaca la euforia en algunos sectores, mientras que la prudencia manda en otros. De este modo, hay tres grandes fuerzas que van a determinar las estrategias de inversión en 2026. Se trata de la Inteligencia Artificial (IA), la creciente deuda pública y la evolución de los tipos de interés.
Por eso, los expertos de Renta 4 Gestora han analizado cada una de estas fuerzas, así como sus ideas para encontrar oportunidades de inversión de cara al próximo año.
Renta Variable: más allá del auge de la inteligencia artificial
Las bolsas mundiales están, actualmente, profundamente marcadas por la inteligencia artificial, que se ha convertido en el gran motor. Eso sí, según Javier Galán, director de inversiones de renta variable en Renta 4 Gestora, este impulso no significa necesariamente que estemos ante una burbuja.
“En el año 2000, el NASDAQ cotizaba a 200 veces beneficios. Hoy hablamos de algo por encima de 30 veces”, ha explicado. Las grandes tecnológicas —como Nvidia, Microsoft, Google o Amazon— son ahora empresas altamente rentables y con balances sólidos, que crecen gracias a su propia generación de caja, no con deuda.
A corto y medio plazo, la tendencia sigue siendo positiva, aunque Galán advierte de un posible exceso de inversión (Capex) a largo plazo. Su recomendación es mantener exposición a la temática de la IA, diversificando en toda la cadena de valor: desde los gigantes tecnológicos hasta los fabricantes de chips (ASML, Broadcom, Lam Research) o el software de diseño (Cadence Systems).
No obstante, el experto ve las oportunidades más interesantes en los sectores olvidados por el mercado. En su opinión, existen compañías de gran calidad (en salud, consumo o industria) que cotizan a precios históricamente bajos.
- En EE. UU., destaca valores defensivos como Colgate, Procter & Gamble, Coca-Cola, Merck o Johnson & Johnson.
- En Europa, subraya el potencial de las llamadas “Granolas” (multinacionales como Nestlé, LVMH, ASML o Sanofi), cuyos beneficios han crecido un 25% en tres años mientras sus cotizaciones apenas se han movido.
- En España, apunta que el mercado ofrece más que bancos y defensa. Empresas como Inditex, Viscofan, Puig, Amadeus o Fluidra podrían beneficiarse de una rotación hacia compañías de calidad castigadas.
Renta Fija: deuda, tipos y la oportunidad de alargar duración
El segundo gran eje de análisis ha sido la renta fija y el papel de la deuda pública. Miguel Jiménez, director de fondos mixtos, ha recordado que “los gobiernos llevan 25 años gastando más de lo que ingresan. Con tipos al 4%, esto empieza a ser un problema”. Esa falta de disciplina fiscal reducirá el margen para nuevos estímulos económicos.
Aun así, Ignacio Victoriano, director de inversiones de renta fija, observa una fuerte demanda por deuda pública y corporativa, impulsada por flujos constantes hacia fondos y ETFs.
Los bancos centrales seguirán siendo determinantes, aunque sus estrategias divergen:
- La Reserva Federal (Fed) podría bajar tipos ante la desaceleración del empleo, aunque la inflación persistente limita su margen. Además, la posible influencia de Donald Trump en la designación del nuevo presidente de la Fed podría empujar hacia una política monetaria más laxa.
- El Banco Central Europeo (BCE) se mantiene en “modo pausa”. Con la inflación moderándose —gracias a la deflación importada desde China y un euro fuerte—, el siguiente movimiento sería, probablemente, a la baja.
En este contexto, los expertos ven varias oportunidades de inversión:
- Aumentar la duración de las carteras. Victoriano sugiere empezar a alargar plazos, ya que el riesgo es limitado y una eventual bajada de tipos podría generar rentabilidad adicional. Jiménez coincide y destaca los bonos de la Unión Europea a 10-15 años, con rendimientos del 3,5%, como una buena opción para perfiles conservadores.
- Selección por países. Prefieren la deuda italiana frente a la francesa. Italia presenta superávit primario, mientras que Francia mantiene un déficit elevado y reformas pendientes.
- Crédito corporativo. A pesar de diferenciales ajustados, las empresas muestran buena solvencia. Ven valor en deuda subordinada del sector financiero y en bonos híbridos corporativos de vencimientos cortos y medios.
Oro y fondos mixtos: refugio y valor en lo olvidado
El tercer pilar de la discusión ha sido el oro, que consolida su papel como activo estructural. Según Ignacio Victoriano, no estamos ante una burbuja. Su fortaleza responde a un cambio profundo: los bancos centrales están diversificando sus reservas fuera del dólar, especialmente tras la congelación de activos rusos.
“El oro ha roto sus correlaciones pasadas. Sube con tipos altos, con bolsas en máximos y con el dólar en cualquier dirección”, ha señalado. Los bancos centrales, ha añadido, seguirán siendo compradores netos.
Para los inversores con perfiles mixtos o conservadores, Miguel Jiménez apuesta por buscar valor donde el mercado no mira. Su fondo Renta 4 Pegasus combina renta fija de calidad, duraciones largas y acciones de sectores defensivos con dividendos atractivos, entre el 4% y el 5%.
Entre sus posiciones más recientes destaca Diageo, propietaria de Johnnie Walker, una empresa excelente que ha perdido un 50% de valor en bolsa. “El riesgo, muchas veces, está en el precio”, explica Jiménez, subrayando su filosofía de invertir en calidad cuando el mercado castiga en exceso.
Una visión común: gestión activa y diversificación
En conclusión, los tres expertos de Renta 4 Gestora coinciden en que el camino hacia 2026 exigirá una gestión activa, diversificada y con visión global. Combinar la exposición al crecimiento estructural de la inteligencia artificial con oportunidades en sectores de calidad, aprovechar el nuevo paradigma de la renta fija y mantener una posición estratégica en oro serán las claves para invertir con éxito en los próximos años.
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