
Renta 4 Global Dynamic FI incrementó su valor liquidativo en un 1,3% en el mes de noviembre, lo que deja el resultado acumulado en un 4,7% desde el comienzo de 2024. A lo largo de este mes, las principales bolsas han presentado un comportamiento dispar, provocado principalmente por el desenlace de las elecciones presidenciales en los Estados Unidos, donde el candidato republicano Donald Trump resultó victorioso tras una contienda electoral reñida e incierta.
En Europa, los índices bursátiles se han visto afectados negativamente, reflejando las preocupaciones sobre las políticas anunciadas por la nueva administración estadounidense. El Eurostoxx 50 registró un retroceso del -0,5%, el Ibex un -0,3% y el CAC 40 un -1,6%. Como excepción, el índice Dax alemán mostró un rendimiento positivo del 2,9% durante este período. En contraste, los índices norteamericanos han sido los principales beneficiarios de la victoria del presidente electo. Este optimismo post-electoral se ha evidenciado en el S&P 500, que experimentó un incremento del +5,7%, superando los 6.000 puntos, impulsado por expectativas de desregulación, recortes fiscales y un renovado enfoque proteccionista. Adicionalmente, los índices Dow Jones y Russell 2000 crecieron un 7,5% y 10,8%, respectivamente, destacando el optimismo en torno a los beneficios proyectados para las pequeñas y medianas empresas.




La economía estadounidense mantiene un ritmo de crecimiento robusto del 2.8%, destacando como motor de la economía global. Este dinamismo se sustenta en dos pilares fundamentales: un consumo interno resiliente y los efectos positivos de la política fiscal. El reciente Black Friday ha evidenciado la fortaleza del consumidor americano, con un incremento del 15% en el gasto respecto al año anterior, alcanzando aproximadamente 650 dólares por comprador. Por su parte, el mercado laboral estadounidense continúa mostrando solidez, con una tasa de desempleo del 4.1%. Tras un período afectado por huelgas y eventos meteorológicos adversos, se espera que este pasado mes de noviembre se haya producido una importante recuperación en la creación de empleo (>200.000 nominas). La moderación en el crecimiento de los salarios sugiere un aterrizaje suave de la economía.
Sin embargo, la inflación sigue siendo un desafío. El índice PCE, indicador preferido de la Fed se sitúa en el 2.3%, por encima del objetivo del organismo americano . Esta persistencia inflacionaria podría condicionar el ritmo de las bajadas de tipos previstas para 2024. Un dato preocupante adicional es que más de la mitad de los países de la zona euro mantienen una inflación superior al 2%, con especial incidencia en el sector servicios (3.9%).
La situación en Europa presenta mayores complejidades. Alemania, tradicionalmente el motor económico del continente, atraviesa un período de estancamiento prolongado. Su producción industrial muestra una tendencia bajista desde 2017, con una contracción del 2.4% en el período reciente. Esta debilidad se ve agravada por su exposición al comercio internacional, con un 10% de sus exportaciones dirigidas a Estados Unidos. Francia, por su parte, enfrenta un aumento significativo en su prima de riesgo debido a la caída del actual Gobierno, alcanzando niveles no vistos desde la crisis de 2012. Su deuda a 10 años supera incluso a la de Grecia, evidenciando las preocupaciones del mercado sobre su situación fiscal.
Pero quizá lo más importante es que la política arancelaria emerge como un factor crítico para 2025. Los anuncios de posibles incrementos en las tarifas (25% para productos de México y Canadá, 10% adicional para importaciones chinas) podrían generar tensiones comerciales significativas y afectar las cadenas globales de suministro. Además, la deuda pública global se aproxima a niveles récord, esperando alcanzar los 100 billones de dólares (93% del PIB mundial) a finales de 2024. Esta situación plantea desafíos importantes para la gestión fiscal y monetaria.
En términos sectoriales, el resultado de las elecciones americanas han brindado un fuerte impulso a las compañías financieras y de consumo discrecional, fundamentalmente. Por el contrario, sectores como el de salud, energías renovables, y sector automóvil, así como otra serie de compañías que podrían verse dañadas por la guerra de aranceles , han mostrado el peor comportamiento.
El cierre de la temporada de resultados del tercer trimestre, ha sido muy llamativo, con las compañías del S&P 500 habiendo incrementado su beneficio un 8% interanual, que contrasta con las pérdidas agregadas del 1% interanual que han mostrado las compañías del Eurostoxx 600.

Respecto al posicionamiento, la exposición a renta variable se sitúa en el 33.88% del patrimonio, lo que indica un perfil moderado. Esta exposición se distribuye principalmente entre Estados Unidos (48.7% de la RV), Francia (17.4%) y Suiza (10.1%), con una clara preferencia por mercados desarrollados.
Por sectores, destaca el posicionamiento en software (13.4% de la RV), telecomunicaciones (12.7%) y bienes de equipo (10%). Esta distribución sugiere una apuesta por sectores tecnológicos y de crecimiento, combinada con sectores más defensivos.
Durante el mes se han realizado diversos movimientos tácticos, destacando compras en valores tecnológicos como ASML, Accenture y Adobe, así como algunas tomas de beneficios en valores que han tenido buen comportamiento. El fondo mantiene una estructura balanceada que combina la búsqueda de rentabilidad en renta variable, principalmente a través de compañías de calidad y crecimiento, con una base de renta fija que aporta estabilidad y generación de rentas recurrentes.
Durante el mes, hemos de destacar la fuerte recuperación de los títulos de Warner Bross y de muchas compañías de consumo que mantenemos en cartera, donde la renta variable americana ha funcionado realmente bien. Por el contrario, el riesgo político y fiscal francés nos ha pasado factura, castigando los títulos de BNP, LÓreal, Air Liquide, etc.

Nuestros Top holdings en cartera son los que se muestran a continuación:


Durante noviembre de 2024, el fondo ha realizado una significativa rotación en su cartera de renta variable, con un claro enfoque hacia el sector tecnológico de calidad mediante compras en ASML, Accenture y Adobe, mientras se reducía exposición en tecnología de consumo con la venta de Apple. Se ha incrementado la diversificación sectorial con la entrada en el sector salud a través de Novo Nordisk y en energía con Occidental Petroleum, al tiempo que se realizaban ajustes en el sector industrial con ventas en Acciona y compras en Rockwell Automation y Vinci. Este reposicionamiento refleja una estrategia que busca equilibrar el crecimiento con la calidad.
En relación al posicionamiento geográfico de la cartera de renta variable, seguimos centrando nuestro trabajo en encontrar oportunidades en el mercado americano, donde apreciamos el mayor potencial en estos momentos y podemos beneficiarnos de una posible subida del dólar.

En cuanto a la renta fija, que representa la mayor parte de la cartera, mantiene una estructura prudente con un 25.9% en instrumentos de hasta 1 año, y un 27.2% en bonos de 1 a 3 años. La TIR media de la cartera de renta fija es del 4.21%, con una duración relativamente corta, lo que sugiere un posicionamiento conservador ante el riesgo de tipos de interés.
Los movimientos en renta fija han sido más limitados, destacando únicamente la incorporación de un pagaré de Acciona con vencimiento en mayo 2025.

El fondo mantiene una estructura balanceada que combina la búsqueda de rentabilidad en renta variable, principalmente a través de compañías de calidad y crecimiento, con una base de renta fija que aporta estabilidad y generación de rentas recurrente. De cara a final de año, el mercado mantiene una dinámica optimista pero se enfrenta a niveles muy exigentes de valoración por lo que trataremos de mantener un posicionamiento defensivo que permita seguir incrementando la rentabilidad asumiendo un riesgo controlado.
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Alejandro Varela Sobreira
Tel: 91 398 48 05 Email: clientes@renta4.es